La cifra corresponde al tercer trimestre de 2017, según Fortinet
Martes 26 de diciembre de 2017, p. 19
El tiempo invertido en transacciones monetarias o para compartir información con otras personas se ha reducido gracias a la conectividad; no obstante, existen desventajas, como la exposición de datos, que pueden ser usados con fines malignos.
En 2017, el poder de quienes tienen acceso a información sensible, ya sea para paralizar procesos en las industrias y organizaciones o secuestrar información, se mostró al menos en tres ocasiones de manera masiva: el ataque a WannaCry en mayo, el NotPetya en octubre y el Mirai, responsable por ataques de negación de servicio a los dispositivos conectados a Internet de las cosas (IoT).
En la recta final del año es importante no sólo hacer el recuento del daño ocasionado por estos programas maliciosos, sino señalar que éstos han mostrado sólo una parte de las amenazas que realmente existen en Internet.
La empresa en ciberseguridad Fortinet señaló en su Panorama global de amenazas que 79 por ciento de las compañías sufrieron ataques severos en el tercer trimestre del año, además de que se detectaron más de 14 mil variantes de malware únicas de 2 mil 646 familias distintas y 245 botnets, sumado a las 145 vulnerabilidades diarias.
Por su parte, Kaspersky señaló que en 2017 sus expertos detectaron diariamente la presencia de más de 300 mil archivos maliciosos, lo que significó un aumento de 11.5 por ciento respecto de 2016.
En entrevista, el líder de Fortinet México, David Ramírez, sostuvo que aunque este año hubo ataques muy sonados en los medios, las organizaciones buscaron cómo protegerse de los ciberdelincuentes, por lo que muchas amenazas se detuvieran a tiempo o pudo actuarse con rapidez. “Por cada amenaza que no fue detenida, hay muchas que fueron detenidas y que no generaron afectaciones de ningún tipo.