Con el fin de encontrar una salida al conflicto entre los trabajadores y la empresa canadiense Torex Gold Resources (TGRMX2010 SA de CV), que mantiene en paro a este consorcio, el Sindicato Nacional Minero volvió a solicitar al presidente Enrique Peña Nieto su intervención decisiva para resolver el problema laboral y evitar que haya violencia, muerte y despidos en la mina Media Luna, ubicada en el estado de Guerrero.

El comité ejecutivo de este sindicato que dirige Napoleón Gómez Urrutia señala lo anterior en un desplegado dirigido al mandatario, con copia para el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrao; el director general de la Organización Internacional del trabajo (OIT), Guy Rider, y el embajador de Canadá en México, Pierre Alarie.

A espalda de los mineros

En el documento se señala que la empresa canadiense tiene la obligación de respetar la libertad sindical de los trabajadores, los cuales en su asamblea del 8 de septiembre determinaron que no quieren pertenecer a un gremio de protección de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), con el que Torex Gold firmó un contrato colectivo a sus espaldas, y la mayoría se pronunció por afiliarse al Sindicato Nacional Minero. La compañía amenaza a los mineros con el despido y les puso fechas límite para que regresen a laborar. Además no asume que ya hubo dos mineros muertos durante este conflicto, cuando se reprimió con violencia a los trabajadores para que levantaran el paro, en una acción conjunta que llevó a cabo el consorcio con el sindicato de la CTM, según apunta esta organización.

En la carta con copia también para los secretarios de Gobernación, del Trabajo, de la Defensa Nacional y de Marina, así como al gobernador de Guerrero y al presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pide que Peña Nieto tome cartas en el asunto para encontrar una salida inmediata y legal a esta problemática; para que se respete la libertad sindical, y haya una vía de conciliación que permita que los trabajadores levanten el paro.

Se señala que la compañía canadiense ante medios informativos y gobiernos se hace pasar como víctima del paro de labores de los mineros, cuando ella provocó el conflicto y alentó el asesinato de Víctor y Mauricio Sahuantitla. Fueron bandas de la CTM, instigadas por la empresa citada, las que asesinaron a los hermanos, y con el apoyo del patrón y de la policía federal en la mina de Media Luna, como consta en fotos.