José Antonio Meade firmó ayer en el Hemiciclo a Juárez su registro como precandidato presidencial del partido Nueva Alianza (Panal). Luego de cumplir con la formalidad en ese sitio, el cual se eligió como muestra del proyecto liberal, dijo que esta unión es por convicción, mientras las otras, las de enfrente, son por desesperación.

Desde temprano, primero en conferencia de prensa y luego ante la cúpula del Panal, instituto político surgido en 2005 por impulso de la entonces dirigente del sindicato magisterial, Elba Esther Gordillo (hoy en prisión domiciliaria), Meade criticó las alianzas opositoras. En cambio, la suya, encabezada por el PRI, y a la que se sumaron el PVEM y Nueva Alianza, es consistente y con sentido, afirmó.

Sobre todo, el ex secretario de Hacienda desestimó la entrega de recursos a sectores de la población. En su opinión, esas propuestas de sus adversarios políticos son huecas, inviables, experimentos que llevarán al país hacia atrás, a la bancarrota.

Están sentados en la misma mesa quien cree que Corea del Norte es un buen modelo de desarrollo y quien cree que toda la educación en México tendría que ser confesional, expresó en referencia implícita al bloque encabezado por López Obrador, precandidato presidencial de Morena.

Luego usó una batería de adjetivos para referirse a las coaliciones de la oposición, a las que consideró mecanismos que desencantan, confunden, desestimulan y dividen, no sólo a los integrantes de las mismas, históricamente adversarios, sino a los mismos ciudadanos.

Sin embargo, en términos de estrategia electoral, dijo que la manera en que se han integrado las alianzas contrarias al final del camino le benefician.

Nos da tranquilidad cuando vemos propuestas que no descansan en la realidad, y en lógica nos permite estar ciertos de que somos capaces de articular, en cambio, alternativas que sean consistentes con nuestra realidad y con lo que sabemos funciona en el mundo.

Aseguró que el ciudadano identifica una buena propuesta de aquella de operación imposible o irresponsable: Los mexicanos saben que cuando alguien les ofrece regalarles algo, los están engañando, dijo en conferencia de prensa matutina.

Al final de la misma, Meade hizo una muy breve referencia a las acusaciones de presunta triangulación de recursos públicos, con fines electorales, en favor del PRI, cuando Manlio Fabio Beltrones presidía el partido (2015-2016). Se han hecho los deslindes, empezando por el que ayer realizó el propio gobernador (de Chihuahua), dijo horas antes de que fuera aprehendido Alejandro Gutiérrez, ex secretario priísta, a quien se responsabiliza de operar las transacciones, supuestamente avaladas por la Secretaría de Hacienda, cuando el titular era el actual canciller Luis Videgaray.

Más tarde, Meade acudió al Museo Memoria y Tolerancia, donde se presentó ante los miembros del comité nacional de elecciones internas del Panal. Ahí señaló que el compromiso común con este partido, el sueño, como dijo Mandela, es un México con educación de calidad y la lucha por las libertades civiles.

Coincidimos en el valor del respeto, en que el diálogo vence siempre al rencor y, sobre todo, coincidimos en que nadie que ame a México puede aspirar a dividirlo.

Desde temprana hora hizo referencia a los retos, a lo que no está bien en el país y debe corregirse, en especial la seguridad; desafío que, afirmó, implica modificar y actualizar instituciones; enfrentar con mayor inteligencia el trasiego de armas y combatir el lavado de dinero.

Aunque los nombramientos en el equipo de campaña estaban previstos para enero, se informó que Alejandra Lagunes, hasta ayer coordinadora de Estrategia Digital de la Presidencia, se incorporaría al primer círculo del estratega Aurelio Nuño.

Fuentes del PRI dijeron que Rubén Moreira, ex gobernador de Coahuila, será secretario de acción electoral, en sustitución de José María Tapia, senador y ex director de Protección Civil de Gobernación.