Cada año, se prevé que entre 5 mil y 8 mil personas sufran en México de lesiones en la columna vertebral, causadas principalmente por caídas, aunque van en aumento las de tipo degenerativas, afirmó el doctor Manuel Dufoo Olvera.

Director y fundador de la Clínica de la Columna, que lleva su nombre, ubicada dentro del Hospital General La Villa, señaló que existe una alta demanda y ofertas, que no siempre son las más adecuadas. Todos tenemos, hemos tenido o vamos a tener dolor en la columna, y esto hace necesario tener lugares adecuados para dar atención, apuntó.

Con esa perspectiva, desde hace 32 años se creó esta unidad médica de alta especialidad, única en su tipo en el país y en América Latina, que ofrece servicios a la población abierta y de manera gratuita, en los que se incluye el primer diagnóstico, intervención, tratamiento y rehabilitación.

En entrevista con este diario, el especialista indicó que no se sabe si se puede recuperar completamente de una lesión o cuánto tiempo llevará, pero aquí partimos de la idea que siempre habrá posibilidades de ayudarlos a mejorar.

Además de tener equipo médico y personal altamente calificado para realizar el primer contacto y los estudios básicos para hacer un diagnóstico adecuado, las áreas de hospitalización y rehabilitación tienen características especiales, que las hacen extraordinariamente humanas.

El doctor Manuel Dufoo, durante la entrevista con este diario, en su cubículo de la Clínica de la Colomna del Hospital General La VillaFoto Guillermo Sologuren

En un recorrido por la unidad médica se pudo observar camas de alta especialidad en la sala de hospitalización, adecuadas para quienes han perdido la movilidad pacial o total del cuerpo, que incluyen desde colchones de agua hasta espejos para que vean su entorno y pantallas de televisión en el techo, para entretenerse.

En rehabilitación, además de las terapias tradicionales, cuentan con el apoyo de un robot desarrollado por el Instituto Politécnico Nacional, que ayuda al paciente paralítico a repetir los movimientos de marcha, para evitar que se le atrofien los músculos. Tiene sensores que verifica si el usuario está intentando hacer el movimiento, y si lo hace, lo deja hacerlo por sí mismo, explicó Bárbara Pasos, una de las integrantes del área.

Otro servicio es el entrenamiento para tener una vida independiente, con un simulador de una casa o calle, en el que se les enseña a movilizarse en sillas de ruedas. Así como acostarse, ir al baño, cocinar, subir y bajar rampas, escaleras, o cómo levantarse, cómo ingresar y salir de un vehículo, en diferentes escenarios.

Cuando hay un enfermo de esta naturaleza, la familia se disgrega y termina abandonándolo, por lo que buscamos que aprendan a sobrevivir solos, se recuperen o evitar que se deterioren más, apuntó el doctor Dufoo Olvera, al señalar que se debe poner atención a la columna desde niños y hasta que se envejece.