Seúl.

La muerte de la estrella del pop sudcoreano Kim Jong-hyun, de 27 años, quien dijo estar roto por dentro antes de suicidarse, dejó consternados a sus admiradores.

El cantante, quien formaba parte del grupo SHINee, fue encontrado en la habitación de un hotel de Seúl el lunes y la policía confirmó que se trata de un suicidio.

Los investigadores hallaron una pastilla de carbón quemándose en una sartén, método común de quitarse la vida en Corea del Sur, sociedad extremadamente competitiva y que tiene una de las tasas de suicidio más altas del mundo.

Una amiga del cantante, la música Nain9, publicó el mensaje de despedida de Kim Jong-hyun, que él mismo había dejado preparado antes de morir. Estoy roto por dentro. La depresión que me corroe lentamente al final me ha hundido totalmente.

Kim también envió varios mensajes a su hermana sobre su último adiós, lo que la llevó a avisar a la policía.

Los cinco miembros del grupo SHINee empezaron su andadura en 2008. El grupo se convirtió en uno de los máximos exponentes de la ola coreana que llevó la cultura popular de ese país al resto de Asia y luego a todo el mundo.

SHINee es uno de los grupos más destacados del llamado K-pop. Tiene cinco álbumes publicados, todos con éxito tanto en Corea del Sur como en el extranjero. Algunos llegaron incluso a la lista del US Billboard World Albums.

Kim era considerado una estrella modélica del K-pop gracias a su voz perfecta y a su habilidad como bailarín. A diferencia de otros, nunca se habló de su vida amorosa o de adicciones al alcohol o a las drogas.

Entorno altamente competitivo

Las estrellas del pop se preparan durante años en un entorno altamente competitivo. Sus agentes controlan su comportamiento, desde la alimentación hasta el uso del teléfono móvil.

Este martes centenares de fans seguían rindiendo homenaje a Kim Jong-hyun frente al hospital de Seúl donde falleció.

La policía dijo que no habrá autopsia. El funeral se celebrará el jueves.