Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, en empate técnico: sondeos
Domingo 17 de diciembre de 2017, p. 21
Santiago.
Catorce millones 308 mil 131 electores en Chile y 39 mil 129 en el extranjero están habilitados para sufragar este domingo en la segunda vuelta de la elección presidencial entre el ex mandatario y abanderado de la coalición derechista Chile Vamos, Sebastián Piñera, y el periodista y candidato oficialista de la alianza izquierdista Nueva Mayoría, Alejandro Guillier.
Los chilenos que viven en el exterior comenzaron a votar este sábado en un desempate con pronóstico reservado, en el que Chile decidirá quién será su próximo presidente.
Ambos candidatos llegaron a esta fase luego que Piñera ganó la primera vuelta con 36 por ciento de la votación y Guillier obtuviera el segundo sitio con 22 puntos porcentuales.
Piñera, uno de los hombres más ricos de Chile, no pudo conseguir en la primera vuelta –el pasado 19 noviembre– la ventaja que le auguraban las encuestas, mismas que ahora le dan un empate técnico con Guillier.
En la ronda inicial de esta elección, la izquierda sumó más de 50 por ciento del apoyo desglosado en cuatro de sus aspirantes: el oficialista Guillier, 22.7 por ciento; el Frente Amplio, de Beatriz Sánchez, 20.63; Democracia Cristiana, de Carolina Goic, 5.88, y el independiente Marco Enríquez, 5.73.
El aspirante izquierdista también sumó el voto de la ex candidata Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, coalición de 14 partidos y organizaciones de la izquierda radical, aunque Sánchez optó por dejar en libertad de acción a sus votantes para el desenlace de esta contienda.
Los sufragios de la izquierda radical son claves para las aspiraciones de Guillier, quien también sumó el apoyo moral del ex presidente uruguayo José Mujica en su cierre de campaña, el jueves pasado.
En tanto, Piñera pidió el apoyo del ex candidato pinochetista José Antonio Kast, quien obtuvo 7 por ciento de votos en la primera vuelta, y del senador Manuel José Ossandón, reconocido opositor, quien tiene un respaldo popular en comunidades clave, con el fin de captar nuevos sufragios en bastiones desconocidos.
En 2005 Piñera fue derrotado en la segunda ronda ante la actual mandataria, Michelle Bachelet, pero se repuso y en 2010 se convirtió en el primer presidente derechista del país luego de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Con el país abocado a esta segunda ronda de las presidenciales, Piñera intentó basar su nueva campaña en la seguridad y la estabilidad económica que él puede brindar a los chilenos; sin embargo, se le ha visto titubeante e incluso denuncia un posible fraude electoral, en el que Sánchez y Guillier tendrían en su favor sufragios marcados, acusaciones que le valieron un fuerte rechazo de gran parte del electorado.
Además, durante este corto tiempo previo al desempate la opinión de la sociedad chilena cambió diametralmente en temas importantes como la educación, porque el candidato derechista en un principio estaba en favor de la privatización del sector y ahora defiende su gratuidad.
En esta jornada los electores están llamados a las urnas para decidir si desean continuar con las reformas sociales del último gobierno de Bachelet, bajo el mandato de Guillier, o por el contrario permiten a Piñera cerrar el círculo con su segundo mandato y enderezar el rumbo del país.