El gobierno del presidente Mauricio Macri decidió este viernes, después de presionar a gobernadores de varias provincia, que enviará la reforma previsional nuevamente al Congreso el próximo lunes y justificó la brutal represión desplegada el jueves durante nueve horas en la zona del Congreso que dejó decenas de heridos, 45 detenidos. Aún se busca a personas que estaban en la marcha y cuyo paradero se desconoce. Macri no se disculpó con los diputados atacados y heridos por los gendarmes, ni a fotógrafos y camarógrafos a los que disdpararon balas de goma a poca distancia.

Diez detenidos fueron dejados en libertad, en su mayoría personas que salían de su trabajo o vivían en la zona, detenidos y golpeados; mientras 40 continúan esperando ser indagados.

En este marco donde llueven las denuncias de diversos organismos y de toda la oposición, el presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y sus colegas Martín Doñate y Rodolfo Tailhade solicitaron a la justicia investigar la responsabilidad penal de los uniformados y de autoridades políticas del brutal operativo que impidió acercarse al Congreso a una marcha multitudinaria al Congreso. También exigieron el allanamiento del Ministerio de Seguridad y que se llame a dar testimonio a los diputados Darío Martínez, Horacio Pietragalla, Matías Rodríguez, Juan Manuel Huss, Victoria Donda y Leonardo Grosso, todos ellos víctimas directas de la represión.

Los diputados opositores añadieron que el operativo que comenzó el pasado miércoles estaba preparado para presionar por una parte y manipular el eventual resultado de la sesión a la que se había llamado al cuerpo para votar la Reforma previsional que afectará gravemente a los sectores más vulnerables de la sociedad.

Ayer se vivió algo inédito en la Argentina, con el Congreso militarizado, siete legisladores heridos y más de 45 detenidos en lo que fue una cacería que se extendió por nueve horas, agregó Rossi, quien recordó que durante la candente discusión por la Resolución 125, en 2008, no hubo operativo de seguridad y los productores agropecuarios entraron y salieron del parlamento durante 15 días.

En este aspecto a los 900 gendarmes se agregaban insólitamente miembros de la Segruidad aeroportuaria, prefectos, efectivos de la Infantería de la Policía Federal y de la metropolitana de Buenos Aires. Por esa razón especialistas estimaron que este accionar conjunto, como si se estuviera en una guerra donde las vallas se habían convertido en trincheras desde donde dispararon miles de balas de goma, decenas de granadas de gases lacrimógenos, agregado al gas pimienta, al agua amarilla, a los camiones hidrantes a los bastones usados cada vez que se detenía a alguien. A esto se añaden las motocicletas con dos o tres hombres con escopetas que fueron los que dispararon sin objetivo fijo salvo cuando se trataba de fotógrafos y camarógrafos que eran muy bien elegidos.

Trabajadores de prensa agredidos por las fuerzas policiales dieron una conferencia de prensa con el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), la Asociación de Reporteros Gráficos (Argra) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en la que denunciaron que hubo un ataque premeditado a periodistas y fotógrafos para evitar que hubiera testimonios gráficos de lo sucedido.

Pablo Pirovano fotógrafo que trabaja desde hace 20 años en Página 12 recibió 13 impactos de balas de goma que le dispararon a un metro de distancia.

Federico Hauscarriaga, de la Red Nacional de Medios Alternativos, sufrió cuatro impactos de bala de goma. También resultó lesionado el reportero gráfico Germán García Adrasti del diario Clarín (cuatro balazos de goma en el cuerpo), Leandro Teysseire, fotógrafo de Página 12, con un impacto en el abdomen; el camarógrafo de C5N Guido Rodríguez, quien recibió un balazo de goma en la zona abdominal; un cronista de América TV y los fotógrafos Pablo Cuarterolo y Marcelo Silvestro del Diario Perfil, también con balas de goma.

Esto se suma a las agresiones que recibió nuestro compañero Nicolás Fiorentino del portal Letra P, a quien un empleado de seguridad de la Cámara de Diputados le pegó un cabezazo.

Esto es un clima de violencia contra los manifestantes y puntualmente contra los trabajadores y trabajadoras de prensa, denunció el secretario de Derechos Humanos de Sipreba, Tomás Eliaschev, quien sostuvo que se disparó contra el pueblo y contra la libertad de expresión. Los dirigentes de Argra, denunciaron que cinco reporteros gráficos fueron atacados y heridos.

Al final se exigió la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. También se criticó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien afirmó que los trabajadores de prensa fueron agredidos por manifestantes. Es un cínico, pedimos rectificación. No vamos a bajar los brazos, vamos a seguir mostrando lo que pasa dijeron los denunciantes.

La pregunta es ¿qué va a suceder el lunes próximo? El gobierno ofrece un bono compensatorio para los jubilados, pero la ley de Reforma Previsional, es la misma que se rechaza mayoritariamente en todo el país. La crisis se agrava y la cuentas que están llegando se han declarado impagables. la próxima semana se prevén decenas de manifestaciones en todo el país y el ambiente es extremadamente tenso.