Oculta tras un biombo blanco, una actriz surcoreana acusó al reconocido director de cine Kim Ki-Duk de abusar de ella en un rodaje, denuncia poco habitual en un país extremadamente conservador, donde las víctimas temen la vergüenza pública.

Kim es uno de los cineastas más prominentes de Corea del Sur. Sus galardones incluyen un León de Oro en Venecia por Pieta y un Oso de Oro en Berlín por Samaritan Girl.

Pero la actriz, quien pidió mantener el anonimato, afirmó esta semana a los periodistas en Seúl que el rodaje de su película de 2013 Moebius la dejó traumatizada.

Acusó a Kim de abusos físicos y sexuales. Afirmó que la golpeó durante el rodaje y la obligó a filmar escenas de desnudos y sexo que no estaban en el guion.

“Un día, Kim dijo: ‘voy a instalar tu emoción’; de repente me abofeteó muy fuerte tres veces seguidas delante de todos, antes de ponerse a rodar”, contó.

Al final no apareció en la película y acabó poniendo fin a su carrera de 20 años como actriz. Durante mucho tiempo buscó ayuda de abogados y figuras de la industria fílmica.

Todos me dijeron que una actriz desconocida como yo no podía ganar una querella contra un director de tal renombre mundial, agregó. Sin embargo, al final presentó una denuncia. La semana pasada Kim fue condenado a pagar 4 mil 600 dólares por agresión física.