Othelo termina mal, adaptación a la obra del dramaturgo inglés, se escenifica en el Teatro Orientación
Sábado 16 de diciembre de 2017, p. 3
Tengo miedo, pero no siento culpa
, dice Desdémona luego del alegato de su juez y verdugo en Othelo termina mal, obra que echa mano de la risa en contraste con la tragedia de William Shakespeare, basada en los celos provocados, en el montaje que la noche del jueves tuvo su estreno en México en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque.
La adaptación al teatro clown y físico, realizada y dirigida por el argentino Gabriel Chamé Buendía, conjunta el protagonista solemne y trágico con los personajes fársicos dados al juego y a la exploración del absurdo con cuatro actores que asumen la totalidad de los personajes imaginados por el dramaturgo inglés.
El público mostraba signos de algarabía y expectación en el abarrotado recinto, poco antes del comienzo, en medio de la sonoridad de la híbrida música brasileña, cortada de tajo por un manotazo en el escenario. Yago entraba en acción con sus manipulaciones.
Los protagonistas Elvira Gómez (Désdemona y otros personajes), Matías Bassi (Othelo), Gabriel Beck (Yago) y Martín López (en varios papeles) usan la estridencia y la sorpresa para, respetando el texto de Shakespeare, mostrar una adaptación cuyo elemento más importante fue la hilaridad de los asistentes, mientras se iba fraguando el drama en el escenario. Las carcajadas, los aplausos y los ¡bravo!
fueron constantes en todo momento. Al final, los espectadores se levantaron y ovacionaron al elenco.
Un Othelo grave, concentrado en su reputación, e incapaz de malicia es presa de las maquinaciones de su némesis Yago, quien fragua incontables trucos y los confiesa al público a través de una cámara y la proyección en el fondo del escenario, mientras arranca carcajadas mediante la construcción de un personaje cómico, que en su maldad se burla de todos, incluido él.
En un escenario dotado de elementos mínimos, como tres mesas y algunos cajones de madera, muy rápidamente entablan un acuerdo con los espectadores para ser trasladados al ambiente de la Venecia de los albores del siglo XVI.
Othelo aparece como el personaje más grave, concentrado en su reputación y hombría, cuenta sus cuitas, iras y el amor que lo consume por Desdémona, la sensación de decepción de ella cuando es engañado por Yago.
La pléyade de personajes restantes en la obra, Desdémona, Michael Casio, Rodrigo, el Dux de Venecia, Brabancio, Montano, Bianca, Ludovico y Emilia, a través de la evidente caracterización en cuestión de segundos; haciéndola explícita en uno de esos veloces intercambios con el diálogo: Espera, ayúdame a cambiarme
, grita Gómez.
La técnica clown es evidente en las constantes risas tras los diálogos originales trasformados por Chamé Buendía, las referencias sexuales, la movilidad de los actores y la ropa moderna, como corbatas, bermudas, zapatos cinturones; también el rompimiento de la cuarta pared mediante las frases socarronas, ¿a quién vas a atacar con ese elemento escenográfico?
y no habría necesitado apuntador
.
Referencia al racismo en AL
Otro elemento polémico es la velada referencia al racismo en Latinoamérica, cuando llaman a Othelo negro, uruguayo, peruano
; y el reconocimiento a lo escrito por Shakespeare, cuando constantemente se dice: ¡Epa, qué textos eh!
y la presencia del dramaturgo mediante una efigie.
Los celos que provocan el asesinato de una mujer o frases como vigílala, moro, si tienes ojos para ver: ha engañado a su padre, podrá engañarte a ti
, que en el presente pueden ser categorizadas como feminicidio o machismo.
Como paradoja, en medio de papeles recargados en lo cómico, Othelo es el personaje más ridículo, el que más parece contrapuesto a la realidad, el hombre que asesina a su esposa, el menos entrañable.
La obra Othelo termina mal se presentó anoche y este sábado a las 19 horas y el domingo a las 18 horas, en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte, Chapultepec Polanco, estación Auditorio del Metro).