Los partidos Morena, del Trabajo y Encuentro Social formalizaron ayer ante el Instituto Nacional Electoral (INE) su solicitud de registro de la coalición parcial Juntos Haremos Historia, con la que contenderán por la Presidencia de la República, en 62 de las 64 fórmulas posibles para senadores y en 292 de las 300 para diputados federales.

La parcialidad de la coalición obedece a un carácter estratégico para acceder a mayor número de promocionales por partido.

En medio de la protesta de una mujer transgénero que cuestionó la alianza con el PES, por el riesgo en los derechos para la comunidad lésbico gay, la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, destinó gran parte de su intervención a la defensa de la decisión de ir con un partido ligado a comunidades evangélicas: solamente los fascistas son excluyentes, aventuró, antes de aludir al carácter juarista de Morena, que preserva postulados como la división entre la Iglesia y el Estado o que condena el enriquecimiento en el servicio público.

Fuera las iglesias de la política. ¡Que viva el Estado laico! ¡Que vivan los derechos humanos!, grito la mujer transgénero enarbolando la bandera lésbico gay.

Ante las expresiones, Polevnski dijo que en Morena caben creyentes de todo tipo, judíos, católicos, cristianos, evangélicos y libre pensadores, conocemos que somos un México plural, respetamos las diferencias. Los partidos progresistas somos tolerantes e incluyentes. Elogió al dirigente del PES, Hugo Érick Flores, subrayando que hay respeto a las diferencias –sin pretensiones de convencimiento mutuo al respecto– y énfasis en las coincidencias, pues es una coalición con expectativas más allá de lo electoral, dijo.

En su intervención, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, dijo que la autoridad electoral revisará la pertinencia de la coalición con pleno y estricto apego a la legalidad, y sin ninguna filia o fobia, como es obligado para el INE.