Estudio realizado durante dos años a atletas que practican disciplinas de contacto
Deportistas mejoraron en sus evaluaciones tras cesar competencias
El ejercicio suave favorece la producción de nuevas neuronas
Existe potencial para que el cerebro se cure solo
Miércoles 13 de diciembre de 2017, p. 2
Madrid.
Neurocientíficos de la Universidad McMaster, en Hamilton, Ontario, Canadá, quienes estudian lesiones en la cabeza relacionadas con los deportes, dijeron que incluso un trauma leve puede interrumpir la producción de nuevas neuronas en una región del cerebro responsable de la memoria.
Aunque estas pérdidas son temporales, los hallazgos –presentados en Neuroscience 2017, conferencia anual de la Sociedad de Neurociencia estadunidense– plantean preguntas sobre los efectos a largo plazo de las lesiones repetidas y el rendimiento académico de estudiantes que practican alguna disciplina.
Los investigadores pasaron meses siguiendo a docenas de atletas involucrados en deportes de alto contacto, como el rugby y el futbol, y creen que las conmociones cerebrales y el impacto repetitivo pueden interrumpir la neurogénesis (creación de nuevas neuronas) en el hipocampo, región vulnerable del cerebro crítica para la memoria.
Las neuronas recién nacidas no sólo son críticas para la memoria, sino que también están relacionadas con el estado de ánimo y la ansiedad
, explica la autora principal del trabajo, Melissa McCradden, investigadora postdoctoral en Neurociencia de la Universidad McMaster. Estos resultados pueden ayudar a explicar por qué tantos atletas experimentan dificultades con el estado de ánimo y la ansiedad, además de problemas de memoria
, añade.
Diversas pruebas
Para el estudio, los científicos realizaron pruebas de memoria y evaluaron a diferentes tipos de atletas en dos bloques en el transcurso de dos años. En el primer bloque, compararon atletas que habían sufrido una conmoción cerebral, atletas ilesos que jugaban el mismo deporte, atletas del mismo deporte con lesiones musculoesqueléticas y atletas saludables que actuaron como grupo de control.
Los deportistas con conmociones cerebrales tuvieron un peor desempeño en la evaluación de la memoria llamada prueba de similitud mnemotécnica (MST, por sus siglas en inglés), que evalúa la capacidad de una persona para distinguir entre imágenes nuevas, presentadas anteriormente o muy similares a las imágenes presentadas previamente.
En el segundo estudio, se les realizó una MST a jugadores de rugby antes de que comenzara la temporada, a mitad de ésta y un mes después de su último partido. Las puntuaciones de los atletas lesionados e ilesos cayeron a mitad de campaña, en comparación con los datos de la pretemporada, pero se recuperaron en la evaluación de postemporada.
Tanto los jugadores con y sin conmoción mostraron mejoría significativa en su rendimiento en la prueba después de cesar la actividad. Para los atletas con conmociones cerebrales, esto ocurrió después de haber sido autorizados médicamente para regresar a la práctica y la competición completa. En el caso de los jugadores de rugby, mejoraron después de aproximadamente un mes del cese de la competencia.
Si la neurogénesis se ve afectada negativamente por la conmoción cerebral, dicen los investigadores, el ejercicio suave podría ser una herramienta importante en el proceso de recuperación, ya que se sabe que promueve la producción de neuronas.
El cerebro se recupera de una lesión después de un periodo de suspensión
, subraya McCradden. Existe potencial para que el cerebro se cure solo
, concluye.