A tres años de la publicación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, organizaciones civiles señalaron que dicha norma debe adquirir mayor relevancia política, económica, administrativa y de gestión, y subrayaron que un aspecto esencial es el presupuesto destinado al sector. Añadieron que el Presupuesto de Egresos de la Federación refleja la falta de atención a la población infantil en México.

Magdalena de Luna, de Un Kilo de Ayuda, precisó que los recursos para la infancia apenas tuvieron un incremento de 4 por ciento para 2018, pero no considera la inflación. Añadió que preocupa que el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes no tuvo incremento.

Desglosó que este año se canalizaron a los programas del sector 760 mil millones de pesos y para 2018 se aprobaron 797 mil millones. En tanto, para el Sistema Nacional de Protección se avalaron 53 millones de pesos, la misma cantidad que para este año.

En conferencia de prensa con representantes de Save The Children, World Vision México y Adivac, resaltó que es necesario revisar críticamente los recursos sociales y económicos que destinamos a la infancia, a fin de atender de forma adecuada los requerimientos reales de la población, porque un enfoque de derechos no se cumple sólo con un mandato de ley.

Malcom Aquiles, de World Vision México, expuso que en el país al menos tres niños o adolescentes son asesinados al día y cuatro de cada 10 menores de 12 a 17 años de 47 ciudades mexicanas son víctimas de delito o maltrato.

Alfonso Poiré, de Save The Children, y Aquiles coincidieron en que la crisis de inseguridad y delincuencia, así como la pobreza y las prácticas de crianza, intensifican el atropello de los derechos de la infancia. Consideraron que es fundamental fortalecer un plan de acción contra de la violencia.

Laura Martínez, de Adivac, comentó que a tres años de avalada, esta ley no se ha articulado adecuadamente por la falta de recursos. Añadió que si no hay voluntad política y ley de presupuesto, van a seguir existiendo todas las violencias a las que son sometidos los menores en diversos sectores.