La Comisión de Presupuesto el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó reajustes financieros a proyectos electorales y al planteamiento base para adecuarlo al recorte de 800 millones de pesos que determinó la Cámara de Diputados. La pretensión de ajustar 100 millones de pesos a las representaciones partidistas del Poder Legislativo y la Comisión Nacional de Vigilancia (CNV) del padrón generó inconformidad entre los partidos.

Aunque se argumentó que no se afectarían tareas sustanciales de preparación de los comicios, a la Dirección de Organización Electoral se le reducirán 230.8 millones de pesos y 192 millones de pesos a la Dirección de Capacitación y Educación Cívica. Según el presidente de la comisión, Ciro Murayama, se realizó una minuciosa revisión, porque estiman inviable apelar a la opción de poder gestionar una ampliación presupuestal.

Murayama señaló que tras la reducción de 18 mil 226 millones de pesos –establecido en la propuesta original– a 17 mil 426 millones de pesos autorizados por la Cámara de Diputados, lo que estamos proponiendo es un impacto de reducción: 200 millones en el presupuesto base del INE, es decir, aquel que no está en función del año electoral, contemplado afectación básicamente a las partidas 2000 a 6000

De igual forma, la pretensión de que se ajusten 100 millones de pesos de las partidas destinadas a las representaciones partidistas generó que algunos de ellos se reunieran informalmente y acordaran solicitar un encuentro con consejeros electorales para demandar una explicación a la medida.

En entrevista, el consejero señaló que a las oficinas partidistas del Poder Legislativo se pretende ajustar 55 millones de pesos, lo cual se está negociando entre las presidencias del INE y del Congreso.

En cuanto a la Comisión Nacional de Vigilancia, los 40 millones de pesos que se les recortará representan 66 por ciento del total, sin que, según dijo, se afecten las partidas para los viajes para la verificación del padrón.

El grueso del recorte, 600 millones de pesos, está relacionado con partidas destinadas al proceso electoral, pero, según el INE, no impactará tareas sustanciales. A la Dirección del Registro Federal de Electores se le ajustarán 91 millones de pesos; a la Unidad Técnica de Fiscalización 40 millones de pesos; y a la Dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos 13.1 millones de pesos.

Durante la reunión, Murayama explicó los proyectos afectados: se eliminó la adquisición de 471 mil bases porta urna; no se van a producir 160 mil cajas contenedoras de material electoral. Se reduce el número de marcadores de boletas de 10 a siete, esto permite un ahorro de 80 millones de pesos.

También se redujo el periodo de contratación de técnicos y capturistas en juntas locales. Se tenía previsto que se quedaran hasta el 31 de agosto para ayudarnos a hacer los estudios postelectorales, que ahora lo realizará el personal del INE.

Asimismo, se reducirá el número de casillas especiales, pues se tenían consideradas 2 mil 115 y ahora se contemplarán sólo mil 500. Explicó que estas casillas son las más caras, porque implica que tienen computadoras para corroborar datos.

La propuesta aprobada por la comisión será puesta a consideración del Consejo General durante la sesión del próximo viernes.