Las centrales obreras no debemos ser cómplices de que México siga transitando con enorme desigualdad. Por ello las conquistas laborales deben ser irrenunciables y tiene que haber una representación sindical verdadera, manifestó el vicepresidente del Congreso del Trabajo y dirigente de la Confederación Obrera Revolucionaria (COR), Reyes Soberanis.

En el contexto del 50 aniversario de la fundación de la COR expuso que, sin duda, el país demanda poner al día los instrumentos que dan viabilidad a una sociedad más justa, leyes que dignifiquen a las personas dentro de un estado de derecho y que no condenen a los trabajadores a ser un simple insumo del proceso laboral.

Reyes Soberanis expuso que el sector obrero está en favor de los cambios estructurales que México requiere para elevar la competitividad del país, pero también se necesita privilegiar los derechos laborales y humanos de los trabajadores, y que éstos no se vean sólo como objetos de explotación y se permita el reparto equitativo de los beneficios a los sectores.

En el 50 congreso general ordinario de esta confederación, el dirigente cuestionó: ¿Dónde se perdió la representación sindical verdadera? Posteriormente subrayó que es preciso retomar la defensa de prestaciones, instituciones y ordenamientos laborales en favor de los trabajadores.

Sobre todo, apuntó, porque la forma de producción y organización de la fuerza de trabajo ya cambió. La realidad laboral es otra y los sindicatos tienen que entrar en esa modernidad, en esa nueva visión.

Hoy, por ejemplo, se está discutiendo con Estados Unidos y Canadá la continuidad del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pero si los sindicatos no se modernizan, no analizan lo que está pasando en los mercados, lo que ocurre con los picos de protección y el intercambio de insumos y maquinaria en unión con otras organizaciones internacionales, seremos sólo presos de las decisiones macroeconómicas, como el cierre de empresas y los recortes masivos de personal, añadió.

Expresó que ahora privan la globalización, las nuevas tendencias laborales y los esquemas de trabajo multinacionales. Por ello, los sindicatos ya no pueden estar anclados en el pasado ni olvidar la defensa de las conquistas.