El gobierno ordenó demoler casas en San Lorenzo hace 10 años: pocos cumplieron
Autoridades relajaron la vigilancia sobre el socavón, denuncian vecinos
peligro Foto Carlos Ramos Mamahua
Sábado 2 de diciembre de 2017, p. 27
Pequeños temblores y la aparición de agrietamientos en muros y techos de las viviendas forman parte de la vida cotidiana de los pobladores de la colonia Lomas de San Lorenzo, en la delegación Iztapalapa, donde desde hace más de una década se descubrió una enorme grieta en el subsuelo.
El sismo del pasado 19 de septiembre reavivó el temor entre la comunidad, donde con el paso del tiempo se relajaron las acciones preventivas y quedaron sin concluir las medidas de mitigación.
Jaime Islas y su familia han visto como su casa se ha deteriorado, a grado tal que un dictamen de Protección Civil la clasifica como inhabitable. Al paso de los vehículos las paredes crujen y las puertas no cierran. Me dijeron que tenía que desalojar, que si me quedaba ya era cuestión mía, pero dejarla no es opción, es el patrimonio de toda la vida
, expresó.
Ubicada en la esquina de Vista Hermosa y Flor de Cacao, su vivienda colinda con otro inmueble, expropiada hace 10 años por el gobierno capitalino para demolición por su alto riesgo, que se mantiene en pie, pero cada vez está más inclinada hacia su propiedad.
A unas calles, en Río San Lorenzo, una situación similar enfrenta Ana María Gallardo, quien detalló que desde aquella época la casa ubicada en el número 38 fue dictaminada para su demolición por Protección Civil.
Si se hunde nos va a llevar a todos los que estamos alrededor como efecto dominó. Desde el temblor estamos con tanto miedo, que yo nada más entro a mi casa y voy viendo si ya apareció otra grieta
, relató.
Desde que se abrió un socavón de 10 metros de ancho y 14 de profundidad en 2007 sobre la calle Vista Hermosa, en la que se hundió un vehículo y un joven murió, el gobierno capitalino expropió 22 casas, que debían ser demolidas por el riesgo, pero sólo seis se tiraron.
Las calles que habían sido cerradas al tránsito de vehículos pesados para evitar mayores vibraciones volvieron a abrirse, y han sido los propios vecinos los que volvieron a poner obstáculos.
La oquedad se registró frente a un salón de fiestas que se convirtió después en un centro de estudios y monitoreo de agrietamientos de la zona oriente, pero se inauguró y jamás operó formalmente. En la actualidad funciona como bodega y estacionamiento de vehículos de la Secretaría de Protección Civil.
Luis Eduardo Pérez-Ortiz, director de Protección Civil de Iztapalapa, indicó que es un problema que el gobierno central heredó de la anterior administración.
Desconocemos para qué se abrió ese centro, pero nunca se concluyeron los trabajos. Planteamos que la demolición de los inmuebles se utilizara para capacitación en rescate de estructuras colapsadas y hubo reuniones, pero nunca se concretó
, expuso, al asegurar que se continúa monitoreando la zona y emitiendo recomendaciones, porque el suelo sigue moviéndose.