La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la prestación insuficiente de servicios relacionados con el VIH a los grupos de población claves, es decir hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, reclusos, consumidores de drogas inyectables, trabajadores del sexo y personas transexuales, pone en peligro los progresos mundiales de la respuesta al VIH/sida.

Jaime López Vela, fundador de la agrupación Agenda LGBT, señaló en entrevista que grupos conservadores como el Frente Nacional por la Familia (FNF) detienen el avance de la agenda de la diversidad sexual y coincidió con Gloria Careaga Pérez, coordinadora nacional de la Fundación Arcoiris en denunciar la ausencia de programas de educación sexual integrales, así como en la falta de programas de prevención efectivos.

Careaga Pérez destacó que no existen campañas para el uso del condón. Estamos preocupados porque no hay campañas de prevención y tampoco una educación sexual adecuada.

Dijo que de haber este tipo de esquemas se reducirían los costos de atención en VIH y acotó que a lo que se enfocan actualmente los programas es a la práctica sexual, más que a los hábitos de riesgo.

En el contexto del Día Mundial de Lucha contra el VIH/sida, López Vela aseguró que en el país el estigma se sigue difundiendo y sobre todo a partir de la irrupción del FNF, porque ha venido a deslegitimar la lucha por los derechos de igualdad y no discriminación, que son los que están en la base para combatir de manera efectiva la continuidad de la pandemia VIH/sida.

Careaga Pérez lamentó que los grupos conservadores estén muy fuertes y bien organizados y que su actuar provoque que los logros en el tema de la diversidad sexual no sean lineales.

López Vela destacó que otro aspecto preocupante es que partidos políticos también se han desmarcado de la agenda de la diversidad sexual. En torno a esto dijo que el Frente Ciudadano por México, conformado por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano ha dicho que su proyecto no contempla la agenda LGBT.

La OMS ha alertado que los hombres que tienen sexo con otros hombres, los reclusos, los consumidores de drogas inyectables, trabajadores del sexo y personas trans, son las que corren mayor riesgo de contraer la infección por VIH, pero también son quienes menos probabilidades tienen de acceder a los servicios de prevención, detección y tratamiento del VIH.

Esto debido a que en muchos países se quedan fuera de los planes nacionales de combate al VIH/sida; además que las leyes y políticas discriminatorias constituyen importantes obstáculos al control de la enfermedad.