De 500 inmuebles catalogados en 2000, quedan alrdedor de 250, señala cronista
Algunos se han demolido y otros han sido sacados de la lista por autoridades
Viernes 1º de diciembre de 2017, p. 33
Al tiempo que surgen nuevos y modernos desarrollos inmobiliarios en Polanco, delegación Miguel Hidalgo, desaparecen las casas catalogadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes por su valor artístico.
De 500 inmuebles –de diversos estilos arquitectónicos, entre ellos neocolonial y neocaliforniano, de principios del siglo XX– que habían sido considerados en 2000 para su conservación, quedan alrededor de 250, según un registro realizado por la arquitecta María Bustamante Harfush, quien consideró que ha sido dramático cómo se ha perdido el patrimonio de este exclusivo barrio, donde el metro cuadrado de suelo se cotiza hasta en 8 mil dólares.
La cronista de la delegación Miguel Hidalgo y creadora de la fundación Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica de México detalló que las mismas autoridades se han encargado de sacar de la lista algunos inmuebles, sin ninguna explicación, y en otros casos se han demolido.
En un recorrido se pudo observar la efervescencia inmobiliaria que inunda sus calles, donde se levanta un edificio tras otro, que constrastan con las enormes casonas y sus amplios jardines. Tres Picos y Arquímedes son un botón de muestra de lo que ocurre en el barrio que atrajo a los arquitectos más relevantes del siglo pasado.
Eloísa Alvarado, vecina de Bosque de Chapultepec Polanco, una de las colonias más asediadas por los desarrolladores inmobiliarios, refirió que la mayor devastación de la riqueza patrimonial se originó de 2006 a 2012, lapso en el que se identificó la destrucción de 70 casas catalogadas, lo que ha continuado en menor medida, pero sin detenerse, hasta la actualidad.
En algunos casos, como en Arquímedes 11 y 19, al derribo del inmueble siguió la construcción de edificios departamentales o de oficinas, pero en otros los predios se encuentran baldíos tapiados por vallas publicitarias, que son irregulares, como ocurre en Arquímedes 5 y Emerson 508.
El primero lo tiraron en la época de Fernando Aboitiz y en el segundo empezaron la demolición hormiga y terminó por caerse; ahora ahí está, convertido en baño público y basurero
, contó.
En el último plan parcial de desarrollo urbano de Polanco, que data de 2014, se decidió ampliar el uso de los inmuebles catalogados, que hasta entonces sólo era habitacional, para facillitar su rentabilidad y mantenimiento, para dar paso a hoteles o restaurantes.
Sin embargo, aunque fue una política que ayudó contener la destrucción del patrimonio arquitectónico, resultó insuficiente, consideró Bustamante Harfush, quien refirió que no sólo los que están catalogados continúan en riesgo por el auge inmobiliario, sino que existen alrededor de mil más que deberían estar en el catálogo que no han sido incluidos.