El temible hombre de las nieves tiene sus antecedentes en tres habitantes de los Himalayas
Investigación reúne pruebas genéticas procedentes de dientes y piel atribuidas a la criatura
Jueves 30 de noviembre de 2017, p. 2
Londres y París.
La genética lo desenmascaró: el yeti, el abominable hombre de las nieves
que ha alimentado la leyenda durante décadas, es en realidad un oso de las altas montañas de Asia, según un estudio publicado el miércoles.
Aunque para ser exactos, el temible ser corresponde a tres tipos de osos: el negro asiático, el pardo tibetano y el pardo del Himalaya, todos ellos habitantes de los Himalayas.
Nuestro hallazgo apunta a que los elementos biológicos que sustentan la leyenda del Yeti corresponden a osos locales
, indicó Charlotte Lindqvist, que dirigió el estudio publicado en Proceedings B., de la Real Sociedad de Londres.
Aunque no es el primero que reduce el mito del Yeti a un oso, el informe reunió por primera vez una gran cantidad de pruebas genéticas procedentes de huesos, dientes, piel, pelo y muestras fecales atribuidas a la legendaria criatura.
Todos estos elementos, procedentes de colecciones privadas y de varios museos en el mundo, correspondían en realidad a 23 osos, pertenecientes a las tres subespecies mencionadas.
Más allá de desmontar un mito, la reconstrucción del genoma completo mitocondrial de cada ejemplar permitió revelar importantes factores sobre estos carnívoros y su evolución.
No existe ni una sola pista que apunte a la existencia de una especie animal que pueda llevar el nombre de Yeti, según indica el estudio científico, liderado por un equipo de la Universidad de Búfalo (Estados Unidos).
Charlotte Lindqvist, profesora de biología en las universidades de Búfalo y en la Tecnológica de Nanyang en Singapur, cree que el estudio demuestra que la genética debería ser capaz de desentrañar otros misterios similares.
Sin embargo, sostiene que estudios de ADN anteriores para esclarecer el misterio del Yeti se han centrado en análisis más simples, que han dejado muchas preguntas importantes sin resolver.
Este estudio representa el análisis más riguroso hasta la fecha hecho de muestras que derivan de criaturas parecidas a los homínidos anómalas o mitológicas
, agrega la experta.
El Yeti o el abominable hombre de las nieves
, una criatura misteriosa que se considera habita en las altas montañas asiáticas, forma parte de la mitología de Nepal y Tíbet y sus supuestos avistamientos se han registrado durante siglos, al tiempo que se han detectado numerosas huellas de pisadas.
Según el equipo de investigadores, la ciencia puede constituir un instrumento valioso para explorar las raíces de los mitos que rodean a estas criaturas grandes y misteriosas. El trabajo de Lindqvist defiende que claramente, una gran parte de la leyenda del Yeti tiene que ver con los osos
.
Además de seguir los rastros del origen de la leyenda del Yeti, los científicos descubrieron información sobre la historia evolutiva de los osos asiáticos.
Los osos de esta región son o bien vulnerables o se encuentran en peligro crítico desde una perspectiva de la conservación, pero no se conoce mucho sobre sus historia pasada
, indicó.
Los osos pardos del Himalaya, por ejemplo, están en gran peligro. El esclarecimiento de la estructura de la población y la diversidad genética pueden ayudar a estimar los tamaños de las poblaciones y elaborar estrategias.