La solicitud de desafuero promovida por el gobierno panista de Guanajuato contra Bárbara Botello, diputada federal por el PRI, por el probable delito de desvío de recursos públicos, generó dudas entre legisladores priístas, porque el presidente de la sección instructora, Ricardo Ramírez Nieto, también del tricolor, ha acelerado el procedimiento contra su compañera de bancada, quien pertenece al grupo contrario de éste en Guanajuato y ambos contienden por la candidatura de ese partido al gobierno estatal.

En San Lázaro se observa la actitud de Ramírez Nieto como vendetta, ya que ha acelerado el procedimiento, el cual, a diferencia de otros de mayor relevancia, como el de Tarek Abdalá, no tiene posibilidad de prosperar por las deficientes pruebas que presentó el gobierno de Guanajuato contra Botello, al acusarla del delito antes señalado, durante el trienio en que ésta FUE presidenta municipal de la ciudad de León.

En respuesta, Bárbara Botello criticó el actuar de su correligionario: “Que le den salida; quieren hundirme. Confío en que la verdad y la justicia salgan airosas. No temo; las cosas en mi encargo se hicieron bien y esto forma parte de una persecución política.

Es una guerra intestina. Quien preside la sección instructora ha dicho que hay elementos para iniciar un procedimiento en mi contra, pero no ha leído ni siquiera los expedientes.

Antes, Ramírez Nieto, quien ha sido solícito en otros casos de diputados priístas y sin prisa por acelerar los procedimientos, ahora sí observa en la solicitud del gobierno de Guanajuato la posibilidad de que se inicie un proceso contra su principal contrincante en la carrera por la candidatura de su partido.

La comisión sesionó exclusivamente con el tema relacionado con la diputada Bárbara Botello. Estamos abriendo el proceso de desafuero a prueba, por el término de 30 días naturales, de los cuales los primeros 10 días serán para que la procuraduría de Guanajuato y la defensa de la diputada ofrezcan sus pruebas, y otros 20 días para el desahogo de las mismas, y es en lo que ahora nos encontramos.

Ramírez Nieto justificó que aún no prescribe la denuncia contra Botello, pues cuando un legislador está en funciones y tiene fuero se suspenden todos los términos de prescripción de los delitos, o sea no cuentan. No puede valerse un legislador del tiempo que duró en el ejercicio como congresista para obtener el beneficio de la prescripción de un delito, esto se suspende. Entonces la procuraduría de Guanajuato, lo puedo decir, está en tiempo para la investigación del delito y, en su momento, para determinar lo que proceda en relación con ese asunto.

Así, los dos diputados del PRI con más posibilidades de ser candidatos de su partido a la gubernatura de Guanajuato están inmersos en un procedimiento legal, que beneficiaría –hasta el momento– a Ramírez Nieto.