Toluca, Méx.

El gobernador Alfredo del Mazo Maza remitió ayer al Congreso local el paquete fiscal para 2018, que incluye un presupuesto de 280 mil millones de pesos, 20 mil más que el año pasado.

Además, prevé poner en marcha programas sociales como el Salario Rosa, una de sus principales promesas de campaña, pero no detalla cuántos recursos se destinarán a éste.

La iniciativa precisa que en 2018 el estado deberá destinar más de 8 mil millones de pesos a deuda pública y 5 mil para pagar contraprestaciones a empresas por obras que se ejecutaron con el esquema de proyectos de prestación de servicios (PSS) durante el sexenio del hoy presidente Enrique Peña Nieto (2005-2011).

De los 280 mil millones de pesos, 158 mil corresponden al gasto del sector central del gobierno mexiquense; mil 817 millones al Poder Legislativo y 3 mil 553 millones al Judicial. A los órganos autónomos se asignarán 12 mil 756 millones de pesos, y 104 mil millones a otras instituciones paraestatales.

Para cubrir compromisos con las bancas comercial y de desarrollo, la administración estatal destinará 3 mil 683 millones por concepto de amortizaciones (pagos programados a capital), y 4 mil 567 para costo financiero de la deuda (intereses). También se presupuestaron 2 mil 555 millones para pagar los Adefas (adeudos de ejercicios fiscales anteriores).

Respecto a los PPS, en 2018 se contempla pagar 2 mil 412 millones para la operación de vialidades y hospitales que edificó la iniciativa privada, y 2 mil 624 millones por concepto de contraprestación a las empresas encargadas de la construcción.

Todos los PPS fueron contratados en el último tercio del sexenio de Enrique Peña y desde 2010 el gobierno mexiquense está obligado a pagar por un periodo de 20 años una contraprestación anual a las empresas que realizaron las obras.