El director general de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), José Oriol Bosch, advirtió que viene una época de volatilidad en el mercado financiero de México y lo atribuyó a diversos factores, como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cambio de gobernador del Banco de México (BdM) y el que ya hubo en la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, además de las elecciones presidenciales del próximo año.

No obstante, el funcionario desestimó el impacto que dicha volatilidad genere en el país al remarcar que ha existido en otras épocas. Lo importante, dijo, es que la volatilidad significa buenas oportunidades para los inversionistas y ejemplificó que cuando la BMV se cayó en noviembre del año pasado porque Donald Trump ganó la elección presidencial de Estados Unidos, resultó una oportunidad para comprar más barato.

Viene una época de volatilidad; ha habido muchos eventos y faltan otros. Acabamos de terminar la quinta ronda (del TLCAN), cambios en el Banco de México y la Fed, la época pre y electoral en el país. La ventana para financiarse está abierta y este año fue mejor que el pasado. Este es año récord en financiamiento por deuda de largo plazo, señaló Oriol Bosch, entrevistado tras participar en el 16 Encuentro Nacional de Microfinanzas.

A su vez, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, rechazó que haya un disparo inflacionario a unos días de que Agustín Carstens Carstens deje el cargo como gobernador del Banco de México.

Consideró que aunque una economía como la mexicana tiene dos anclas para crecer, el mercado interno y el comercio internacional, su crecimiento en este año va a depender mucho de la economía global y hay muchas posibilidades de avance”, con lo cual confió en que el producto interno bruto (PIB) del país aumente 2 por ciento.

“Siempre que hay volatilidad hay oportunidades… La BMV como inversión de mediano y largo plazos va a ser buena. Hay épocas de volatilidad, sí, las ha habido históricamente, la hubo en la crisis de 2008-2009, pero también el año pasado, cuando la bolsa cayó alrededor de 4 mil puntos en los siguientes días a la elección en Estados Unidos. Pero ya luego los inversionistas empezaron a ver que el riesgo y lo que se decía en campaña no necesariamente iba a ser la realidad, porque hay instituciones y un Congreso, y entonces el mercado entró en razonamiento... Y unos meses después estamos otra vez arriba, eso es lo relevante”, ponderó Oriol Bosch.

En cuestión de financiamiento, sostuvo que 2017 ha sido mejor año que 2016 y detalló que se ha movido el financiamiento de deuda de corto al largo plazo, contrario a lo que sucedió el año pasado. Se abstuvo de hacer pronósticos sobre con qué inversión cerrará la BMV este año y en 2018, porque no depende de nosotros aunque hasta octubre pasado alcanzó 535 mil millones de pesos.

“Si una empresa está en bolsa puede estar usando las diferentes fuentes, financiamiento de deuda de largo o corto plazos… Los emisores pueden brincar de una a otra”, indicó. Confió en que el año próximo aumente tanto el número de emisores como el monto y también el tipo de instrumentos financieros, al tiempo que mencionó que los sectores de transporte, logística, vivienda, bancario y energético han sido muy activos en este año, aunque este último es nuevo en el mercado.