La semana próxima se discutirá el dictamen de la ley de seguridad interior en la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, adelantó el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho. Insistió en que ninguna legislación es una panacea, lo que todas requieren son una buena instrumentación, nosotros consideramos que es inaplazable contar con esa normativa.

Entrevistado en San Lázaro, el mexiquense descartó que el gobierno se encuentre rebasado en materia de protección a la sociedad. Este es un fenómeno muy complejo que tiene muchos años y ha evolucionado, se ha hecho más difícil, pero no queda otra opción que esforzarse, que coordinarse, porque no hay ciudadanos municipales, estatales o federales, sino son mexicanas y mexicanos, o simplemente personas, independientemente de la nacionalidad, que merecen vivir en un clima de seguridad, de libertad y de paz.

–¿Están viendo desde el gobierno la ley de seguridad interior como la panacea?

–No. Ninguna ley es una panacea, una panacea tiene efectos milagrosos, ninguna ley los tiene, todas las leyes son instrumentales, de suerte que una buena ley requerirá, la que sea, una buena puesta en marcha, de una ejecución adecuada. Lo que consideramos es que es inaplazable contar con una ley de seguridad interior que brinde certeza a las autoridades castrenses, para que tengamos la confianza de cuáles son las fronteras a las que se tienen que ajustar las fuerzas armadas en auxilio de la población.

–¿No es un acuerdo de la junta de coordinación?

–Los dictámenes no son acuerdos, nunca de la junta de coordinación política, las comisiones son autónomas en su desempeño, es decir, la junta no fija ni siquiera la agenda legislativa, quien la fija es la conferencia, que es la suma de la junta y la mesa directiva.

–¿Qué hizo detonar este récord histórico de violencia en el país?

–Las razones de la inseguridad y estos índices son diversas y muy complejas, me parece que no hay un factor que haya hecho que el fenómeno criminógeno pueda moverse, son muchos los factores, por eso no sólo hay que poner en marcha políticas correctivas, sino políticas preventivas que impidan que estos fenómenos aparezcan.