El dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, dijo ayer que en el Frente Ciudadano por México (FCM) nadie piensa que el dedazo sea bueno para la elección de candidatos. Por su parte, el presidente del consejo nacional perredista, Ángel Ávila, dijo no ver una imposición. Luego de que el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, advirtió que no participaría en la definición del abanderado a Los Pinos por el FCM si hay dedazo, Anaya expresó en su cuenta de Twitter que se recurrirá a un método democrático que esté blindado contra la intervención del PRI. No vamos a poner urnas en las calles para que el tricolor se entrometa en la elección y tengamos un candidato débil”, reiteró en una entrevista radiofónica, en la cual dijo coincidir con Mancera en que no es buena la imposición. El panista ratificó que no habrá elección abierta y que a más tardar el 13 de febrero se definirá el método democrático con que se definirá al abanderado presidencial. Ávila, por su parte, dijo haber escuchado las propuestas de los aspirantes y para lograr un buen método de elección deben participar en la mesa de negociación junto con los dirigentes partidistas y las agrupaciones sociales que se han involucrado hasta el momento.