Caracas.

Autoridades venezolanas detuvieron el martes en esta capital a seis altos directivos de Citgo Petroleum Corporation, refinadora ubicada en Estados Unidos, incluido su presidente interino, José Pereira, a quienes acusa de corrupción, informó el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab.

Explicó que los directivos arrestados firmaron en julio un millonario acuerdo para refinanciar la deuda de Citgo en condiciones leoninas y desfavorables para el país petrolero y que comprometía la firma al colocarla como garantía.

Pereira y otros cinco gerentes de la empresa refinadora de petróleo y comercializadora de gasolina, lubricantes y petroquímicos, Citgo, filial de la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), también fueron acusados de malversación de recursos públicos, asociación para delinquir y legitimación de capitales.

Además de Pereira fueron detenidos Tomeu Vadell, vicepresidente de Operaciones de Refinación; Alirio Zambrano, vicepresidente y gerente general de la refinería Corpus Christi; Jorge Toledo, vicepresidente de Suministro y Comercialización; Gustavo Cárdenas, vicepresidente de Relaciones Estratégicas con accionistas y gobierno, y José Luis Zambrano, vicepresidente de Servicios Compartidos.

Saab indicó en rueda de prensa que se intentó detener por la vía judicial unos contratos firmados por la junta directiva de Citgo que no sólo comprometían el futuro de la nación, sino el futuro de esta importante filial.

Entre las irregularidades detectadas en Citgo, que además padece problemas de mala administración y disminución de la producción, destaca la firma el 15 de julio de un acuerdo para refinanciar los programas de bonos 2014 y 2015 por al menos 4 mil millones de dólares.

La cifra de detenidos en casos de corrupción que involucran a PDVSA asciende al menos a 60 desde agosto, de ellos, 42 son altos directivos de filiales de la petrolera en Venezuela y en Estados Unidos, así como gerentes de empresas operadoras de crudo extra pesado en la cuenca del río Orinoco, yacimiento de las reservas de hidrocarburos más grandes del mundo, de acuerdo con el fiscal Saab.

La petrolera venezolana, que opera tres refinerías en Estados Unidos (Illinois, Texas y Luisiana) con una capacidad de producción de 749 mil barriles por día, enfrenta una oleada de denuncias de actividades irregulares en medio de una crisis económica que amenaza con agravarse tras las sanciones económicas que impuso Washington a Caracas en agosto pasado.

En este contexto, Colombia protestó ante el gobierno de Venezuela por un supuesto sobrevuelo de helicópteros y el desembarco en su territorio de militares venezolanos, en la más reciente controversia entre ambas naciones.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia afirmó que hubo una violación a su espacio aéreo el 15 y el 16 de noviembre, cerca al municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, en la frontera.

Un grupo de militares venezolanos ingresó a territorio colombiano, transportados en helicópteros que aterrizaron en la vereda Vetas de Oriente (Tibú), al este de la recta conformada entre los hitos Intermedio y Socuavo I, que sirve de límite entre los dos países, indicó un comunicado oficial.