Washington.

El presidente Donald Trump criticó la decisión del running back Marshawn Lynch, de los Raiders de Oakland, de sentarse durante el himno nacional de Estados Unidos antes del partido del domingo, y señaló que la NFL debería suspenderlo, mientras Bill Belichick, entrenador de los Patriotas, enlistó lo que a su consideración son contratiempos de jugar en México.

Lynch permaneció sentado durante la mayor parte del himno nacional estadunidense y se puso de pie durante el mexicano, antes del encuentro frente a Nueva Inglaterra en el estadio Azteca.

Lynch ha repetido esa conducta desde que regresó de su retiro esta campaña.

“¡Una enorme falta de respeto! La próxima vez la NFL debería suspenderlo por el resto de la temporada. La asistencia y los ratings muy por debajo”, tuiteó Trump el lunes temprano.

En tanto, Belichick parece no haber quedado muy satisfecho tras la visita de los Patriotas a México, pues declaró que el viaje representó demasiado esfuerzo en muchos aspectos.

Es mucho. Pasamos mucho tiempo hablando sobre la altitud, sobre hidratación, comida, agua, elementos de entrenamiento, mucho más que, por ejemplo, Denver. Escoge otra ciudad con algunas similitudes y aun así es bastante diferente, dijo a su regreso a Foxborough, Massachussetts.

Lo solucionamos. Los jugadores hicieron un gran trabajo lidiando con todos los desafíos, declaró al programa Dale and Holley Show, de WEEI, con Rick Keefe.

Belichick incluso temió por su integridad y la de sus jugadores en suelo mexicano. Creo que somos afortunados de que no hubo erupciones de volcanes ni terremotos, ni nada más mientras estuvimos allí. Tienes dos franquicias de la NFL, en un área que no sé cuán estables sean las placas geológicas, pero no pasó nada, así que eso fue bueno.

Por su parte, el mariscal Tom Brady indicó: Hay un largo camino por recorrer para un juego. Hay mucho en términos de toda la logística. No están acostumbrados a tener un equipo de la NFL, así que tienes que entrar y manejar mucha de la logística. Mucha mano de obra, muchas horas, mucha energía de nuestra organización para hacer eso.

Aunque Brady dijo que le encantó la ciudad y aseguró que volverá con el fin de conocerla, para Belichick no existe ese deseo. Personalmente, no tendría ninguna prisa por regresar.