Tijuana, BC.

Con motivo del Día Internacional del Niño, que se conmemora el 20 de noviembre, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos autorizó la apertura de la Puerta de la Esperanza (del muro fronterizo, cerca del Parque de la Amistad en Playas de Tijuana), para que 12 familias se rencontraran momentáneamente y una pareja se casara.

El encuentro fue gestionado por la organización Ángeles de la Frontera. Las familias seleccionadas pasaron por un estricto proceso a cargo de autoridades migratorias estadunidenses.

Así, 12 familias separadas desde hace varios años por la frontera México-Estados Unidos tuvieron un rencuentro de tres minutos cada una al abrirse por sexta ocasión en la historia la Puerta de la Esperanza.

Desde que llego a Playas de Tijuana, Carmen Gil Sánchez no dejaba de llorar de la emoción, tenía 12 años sin ver a Sergio, el mayor de sus cuatro hijos, porque ella fue deportada tras vivir ilegalmente en Fontana, California; también conoció a sus nietos.

Su nuera realizó las gestiones y el jueves pasado le dio la sorpresa tanto a su esposo como a su suegra. Allá viví 23 años, fui para encontrar una vida mejor y cuando me deportaron fue horrible porque me separaron de mis hijos, tres nacieron allá y pueden salir, pero él no puede (porque también es indocumentado), explicó Gil Sánchez.

Jesús Arroyo viajó desde Monterrey, Nuevo León, para ver a su esposa Alexia Soraqui, a quien no ve desde hace ocho años, cuando fue deportado y dejó a su familia del otro lado de la frontera. Su esposa realizó los trámites mediante un abogado al enterarse de que la puerta sería abierta una vez más. Un poco nervioso, sólo espero el momento para entrar, dijo a La Jornada, acompañada por una de sus dos hijas nacidas en Estados Unidos, que puede ver seguido porque ellas sí pueden cruzar a territorio mexicano.

Emotiva reunión de... tres minutos

Sólo tres minutos, que en algunos casos llegó a ser más, tuvo cada familia para abrazarse, llorar, decirse lo mucho que se quieren y extrañan y para presentar a los nuevos integrantes de la familia, no faltó quien prometía que muy pronto se volverían a encontrar al estar ya arreglando sus papeles en Estados Unidos. Todo transcurrió ante la mirada de los agentes de la Patrulla Fronteriza, que a las 12:10 horas abrieron la pesada puerta, lo que causó que propios y extraños les brotaran las lágrimas.

Hace tres años Brian Houston conoció a Elia Reyes en una taquería de Tijuana donde ella trabajaba. Desde entonces mantienen un noviazgo. El nació en Estados Unidos y puede cruzar a territorio mexicano, pero ella no puede ingresar al vecino país por no tener papeles.

El muro no hace que nos dejemos de amar, ni que no seamos del mismo país, no existen muros para nosotros, dijo a su llegada Elia, vestida de novia, mientras que él del otro lado de la malla lucía un esmoquin gris.

Fue la boda más corta de la historia. Se realizó en tres minutos por una juez del gobierno de Tijuana. Este matrimonio es legal en ambos países, dijeron los recién casados quienes, por el momento, continuarán separados por el muro. La fiesta y la luna de miel me la va a deber, lo más triste, dijo entre risas la nueva esposa, quien estuvo acompañada de sus dos hijos.