Con música, llanto, canciones rancheras y homenajes, miles de personas recordaron ayer a Pedro Infante al cumplirse los 100 años del nacimiento del mítico actor y cantante conocido como El ídolo del pueblo, quien murió piloteando un avión en 1957.

Desde muy temprano una multitud llegó al panteón Jardín, en el sur de la capital, para rendirle tributo; su tumba quedó cubierta de flores.

Con profunda emoción, los asistentes entonaron melodías que se volvieron míticas en la voz de Infante, como Amorcito corazón y Cien años, sin faltar las famosas Mañanitas, que en la voz de El ídolo de pueblo es la melodía más vendida en el país.

Nacido hace precisamente 100 años en Sinaloa, Pedro Infante es uno de los grandes símbolos de la cultura popular mexicana. Así, ni las modas, ni las tendencias musicales, ni el tiempo o la geografía han logrado dejarlo en el olvido.

Jesús Antonio Carbajal, un veterano capitalino, llegó puntual a la cita de cada año para recordar el nacimiento de su ídolo, a quien de niño pudo conocer. Ataviado con una camiseta con la imagen de Infante en el pecho, el hombre se hincó ante la tumba e hizo una oración.

Un hombre sencillo y un perrito en anillo de bodas

“Conocí a Pedro (Infante) cuando era muy pequeño. Un día, camino a la escuela, vi que estaban filmando Dos tipos de cuidado. El director (Ismael Rodríguez) gritó ‘¡Corte!’, y él se encaminó hacia un parque para descansar”, contó Carbajal.

Observé cuando un hombre que recogía basura en la calle se acercó a saludarlo. Pedro Infante le estrechó la mano amigablemente, y conversó con el vagabundo unos minutos. Él nació de la pobreza, por eso el pueblo lo quiere tanto, añadió.

Hasta la tumba del mítico artista llegó la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, quien se mostró sorprendida de que siga siendo conocido y querido por las nuevas generaciones.

Pedro Infante representa a una persona sencilla, importante, artísticamente absolutamente espectacular (...) Me parece que son las maneras de conocer al país, no solamente de los periódicos, de los políticos, declaró Roberta Jacobson a la prensa.

En tanto, la actriz Irma Dorantes agradeció las muestras de cariño hacia El ídolo del pueblo, Pedro Infante, y asegura que éste vivirá mientras que sea recordado por su público.

Dorantes, quien fue pareja sentimental de Infante y con quien procreó a Irma, organizó una celebración religiosa en la antigua Basílica de Guadalupe, para conmemorar el centenario del natalicio del cantante y actor.

La actriz, quien se encuentra luchando contra un cáncer, se mostró sumamente conmovida por la gran afluencia de admiradores al recinto religioso.

Para recordar a quien fuera su gran amor, compartió una anécdota que guarda de su anillo de bodas. “Este anillo me lo dio Pedro y está grabado con la leyenda de perrito por un error; se nos hizo chistoso, y así se quedó”, dijo la actriz durante su encuentro con los medios de comunicación.

“Antes se acostumbraban los telegramas, y él firmaba ‘tu Pedrito’, pero por un error escribieron ‘tu Perrito’, y esa es la historia de mi anillo de bodas”, comentó la actriz.

Dorantes se mostró muy conmovida: La palabra gracias es muy pequeña para decir lo que siento en este momento. Ha relatado su historia con Pedro Infante, quien nació el 18 de noviembre de 1817, en el libro Así fue nuestro amor, publicado en 2007.