Hace medio año, los primos Víctor Ríos y Rolando Torres pasaron una noche en la calle, formados para conseguir un brazalete que les permitiera acercarse a dos jugadores de los Patriotas. Lo lograron y hoy presumen sus gorras autografiadas en la Zona Fan instalada en el Zócalo de la Ciudad de México, el preámbulo para el juego que este domingo disputarán los campeones Patriotas de Nueva Inglaterra contra los Raiders de Oakland en el estadio Azteca.

México es el segundo país con más seguidores de la NFL: tiene 25 millones de aficionados. Parece una cifra desbordada, pero es verosímil si se acude a la Zona Fan un día antes del encuentro. La plancha del Zócalo es una fiesta. El paraíso de las selfies, con alguno de los cascos gigantes o en las distintas actividades que ofrecen para calentar el ambiente previo al duelo.

Víctor y Rolando, los primos seguidores del equipo de Nueva Inglaterra, no consiguieron entradas y por eso consideran que ver el encuentro en la pantalla monumental frente a la catedral metropolitana podría ser una opción emocionante.

No pudimos comprar boletos, por más que insistimos, dijo Víctor; “lástima, nos hubiera gustado estar en el Azteca, ojalá que ahora no ensucien el partido, como el año pasado, con los gritos insultantes y el rayo láser. A veces lo peor del soccer lo llevan a otros deportes”.

Mientras tanto, frente a la pantalla, las porristas de los Patriotas enseñan a un grupo de niños algunas rutinas de animación. Ahí está Isaac Baruch, un seguidor fiel de Patriotas, quien incluso concursará para tratar de conseguir una entrada para ver a su equipo, pues sus padres no lograron comprar uno de eso preciados boletos.

Otros son más afortunados y ya se frotan las manos para ver cómo los campeones Patriotas enfrentan a los Raiders, que fungirán como locales. Un éxito más para la NFL en México, después del juego de lunes por la noche que fue muy afortunado.

Antonio Miramontes nació en Los Ángeles, pero su familia es mexicana. Nunca había venido a la capital y su emoción es enorme.

El año pasado le dije a mi esposa: ojalá el año que viene jueguen otra vez y vamos a conocer México, cuenta Antonio, completamente ataviado de los Raiders y con un gran tatuaje con el escudo del equipo de Oakland; he visitado varios lugares que me han gustado mucho, pero nada se comparará con ver a mis Raiders en el estadio Azteca.