Mauricio García Lozano dirige el clásico de Shakespeare; se estrena el viernes en el teatro Milán
En la obra, el mundo está de cabeza en lo moral y político; es muy actual
, asegura el conductor escénico
La puesta en escena es un esfuerzo por que los jóvenes disfruten y comprendan al dramaturgo inglés desde un punto de vista menos solemne, explica
Él entiende que las palabras de Shakespeare están hechas para actuarse, no para leerse. En las imágenes, los actores Juan Manuel Bernal y Paula WatsonFoto Dzilam Méndez
Domingo 19 de noviembre de 2017, p. 2
La obra Macbeth es vigente en el México actual porque explora la corrupción de una conciencia que contraviene el orden natural en la búsqueda del poder, expresó Mauricio García Lozano, quien dirige una nueva versión del clásico de William Shakespeare, que se estrenará el 24 de noviembre en el teatro Milán.
En ella “todo tiene la posibilidad de ser lo opuesto. Las brujas, que aparecen al principio, recitan Fair is foul, and foul is fair, que significa lo bueno es lo malo o lo justo es lo injusto. Así, el mundo está de cabeza en lo moral y político, y Macbeth es muy actual. Si pensamos en nuestra realidad, nos damos cuenta de a qué grado social, personal y humano Shakespeare (1564-1616) nos sigue hablando como si estuviera vivo”, explicó García Lozano en conferencia.
Se puede hacer una asociación directa en cómo la ambición política se lleva entre las patas no sólo al personaje sino al país entero; esto es algo, por desgracia, perfectamente reconocible. Nos refiere a un mundo torcido y nos lleva a explorar nuestros valores para entendernos.
Por su parte, la actriz Lisa Owen (Lady Macbeth) destacó: “Puede decir tanto hoy día. Con Macbeth tuve la sensación de estar hablando de un país que está en guerra, en el que todo está volteado; las aspiraciones hablan de lo masculino y femenino. Entendemos por lo primero, alcanzar el éxito, el crecimiento, tener más de lo que poseemos, en tanto, los valores considerados femeninos, de guardar, conservar y estar a gusto, no son válidos”.
En palabras de Juan Manuel Bernal (Macbeth), “Shakespeare escribió todo. Es el más grande, y sus textos me significan muchísimo. No puede ser más actual en este tiempo y en este momento. Macbeth nos va a decir algo, justo para entrar en las elecciones de 2018”.
Mauricio García Lozano diversifica la mirada sobre la pieza clásica: Shakespeare, tiene varias lecturas. Una tiene que ver con la ambición política, pero otra es la historia de amor terrible entre Macbeth, señor de la Escocia medieval y su mujer, Lady Macbeth
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El montaje es la cuarta obra del dramaturgo inglés que el director ha escenificado desde 2014, con Ricardo III, Medida por medida y Romeo y Julieta. Es un esfuerzo por traer al público mexicano un Shakespeare que entienda, como si fuera un contemporáneo que nos habla hoy, aquí, a México, que los jóvenes comprendan a Shakespeare desde un punto de vista menos solemne, que se den cuenta de que lo pueden disfrutar
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El director destacó el trabajo de Alfredo Michel Modenessi, quien se encargó de la traducción y es reconocido por su trabajo alrededor de El bardo de Avon. Él entiende que las palabras del autor están hechas para actuarse, no para leerse. Shakespeare no escribió libros, sino libretos; palabras para ser representadas, encarnadas, vividas y experimentadas. Si lo comprendemos así, es más fácil acercarnos y entenderlo como una experiencia viva
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El resto del elenco está formado por Raúl Villegas (Macduff), Paula Watson (Lady Macduff y bruja), Hamlet Ramírez (Banquo), Diego Jáuregui (Duncan), Miguel Santa Rita (Malcolm), Assira Abbate (bruja) y Julián Segura (Ross).
Además, continuó García Lozano: “Macbeth es también una historia de miedo, de fantasmas, en la cual el elemento sobrenatural está muy presente. Es tan popular porque comienza con un prólogo de las famosas tres brujas o weird sisters”.
Música, elemento clave
En este tenor, hizo énfasis en el papel de la música en el montaje, que utilizará voz y percusiones en vivo, junto con música grabada, con dirección de Pablo Chemor. “Es muy importante lo sonoro, se puede ir moviendo de tiempos y texturas en función de lo que pide la escenificación. Es una obra tenebrosa, muy oscura, densa y emocionante, si entramos a su laberinto. La música va a ser esencial.
“Este Macbeth es la puesta en escena de la pesadilla de los dos protagonistas. Nos vamos a enfocar en ellos para ver que todo lo que ocurre hacia afuera tiene que ver con lo que está ocurriendo adentro: el miedo, el insomnio, la culpa, el horror, la alucinación. Así, la música será como de raspones, de grietas que se abren.
Hay un concepto controvertido en la obra: la maternidad. Veo una relación muy intensa y casi edípica entre Lady Macbeth y Macbeth, y veo a éste como el nacimiento del mal. Así, hay un elemento musical que nos recuerda la canción de cuna que existe desde la lógica de las brujas, Lady Macbeth y los personajes femeninos hacia los masculinos. Entonces está la línea de la canción de cuna mezclada con elementos que podrían ser los de un viaje de película de horror.
La obra Macbeth tendrá temporada los viernes (20:45 horas), sábados (17:30 y 20 horas), y domingos (18 horas), del 24 de noviembre al 21 de enero próximos, excepto el 24 y 31 de diciembre, en el teatro Milán (Lucerna 64, colonia Juárez).