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Agua y fibra y muchas vitaminas En “El valor nutritivo de los quelites, ¿un alimento de segunda”, publicado en Cuadernos de Nutrición, Bourges y colaboradores plantean que, desde el punto de vista nutrimental, los quelites en su mayoría aportan escasa cantidad de energía, en cambio su contenido de agua y fibra son considerables. Algunos (chepil, quelite cenizo y rojo, huauzontle y romeritos) contienen hasta 6 gramos de proteína por cada 100 gramos de la porción comestible. En varios de ellos la concentración de vitaminas es alta, particularmente de carotenos y vitamina C, comparable con la de algunas frutas. Suelen contener cantidades adecuadas de potasio y escaso sodio y algunos como chepil, iztaquilitl, malva, quintonil rojo, quelite blanco y la punta calabacera tienen altas concentraciones de hierro. Otros poseen antioxidantes y varias sustancias benéficas en cantidades apreciables. Estos datos concretos sobre la composición de algunos quelites evidencian las ventajas de su consumo por el placer experimentado al degustarlos en diferentes platillos y por los nutrimentos que contienen. Reconocer su existencia y explorar distintas formas de incorporarlos en nuestra alimentación diaria, posibilitará revalorar especies vegetales de la cultura alimentaria tradicional mexicana que hemos subutilizado y, en consecuencia, subvalorado. Somos los consumidores quienes podemos recuperar este notable recurso mediante la creación de una demanda tal que sea capaz de estimular su producción, a fin de hacerla accesible tanto en mayor cantidad, variedad y precio redituable para sus productores, como para nuestro propio beneficio.
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