Para 2018 –año electoral–, el presupuesto del Fondo de Aportaciones Sociales para la Infraestructura Social (Fais), destinado a estados y municipios, será de 73 mil 421 millones de pesos, 9 por ciento más que este año y 48 más que en 2012.

El subsecretario de Planeación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Javier García Bejos, sostuvo en entrevista que en 2018 se da un aumento histórico, pero no porque sea año electoral, sino porque así esta diseñado en la Ley de Coordinación Fiscal; es un mecanismo de regulación para que suba la participación de la Federación en los municipios más pobres”.

En el seminario Buenas Prácticas Fais 2017, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), sostuvo que se puede gastar mucho sin llegar a ningún lado; por eso hay que medir resultados, ver si la vivienda está mejor, si la calidad se aumenta. La medición es uno de los elementos más importantes para saber cómo van las cosas.

Se buscó, dijo, que el Fais se oriente a reducir la pobreza, por lo que se destina a los municipios más necesitados. Impacta más medir los resultados que cuánto gastamos; lo que hay que contestar al ciudadano es el avance logrado. Así se puede ver que hay más recursos con destino a vivienda y agua y saneamiento, lo que implica más transparencia para estados y muncipios. El Coneval seguirá evaluando el Fais y el ramo 33, señaló.

García Bejos destacó que dicho fondo no llegaba a Ciudad de México, pero ya se hace una coordinación con las delegaciones. Aseveró que a lo largo de esta administración se han hecho más de 400 mil obras con el Fais y prácticamente todas las carencias sociales están en mínimos históricos, además de que 7 millones de familias se beneficiaron con drenaje, agua y piso firme, entre otros rubros. Destacó que durante este sexenio se le han destinado más de 320 mil millones de pesos, la misma cantidad que se requiere para hacer dos nuevos aeropuertos internacionales de Ciudad de México.

Sobre la opacidad con que se habían manejado los recursos, indicó que se busca garantizar su transparencia y buen uso. Las reglas cambian y se están fortaleciendo para que los estados y municipios los usen mejor; de los 65 mil millones de pesos de 2016, la Auditoría Superior de la Federación sólo hizo observaciones en mil millones, y dos o tres casos devinieron en desvío de recursos, lo que para el tamaño del fondo es poco. Agregó que el dinero proveniente del Fais llega a representar casi 40 por ciento de los ingresos en los municipios con menor capacidad recaudatoria.

Explicó que a partir de 2017, los 10 estados con muy alto y alto grado de rezago social –de acuerdo con el Coneval– pueden invertir el ciento por ciento de sus recursos en obras de agua potable, electrificación, drenaje, piso firme, techos, muros y cuartos adicionales en beneficio de la población, sin necesidad de haber acreditado pobreza extrema.