La reforma del Estado, que devuelva a los mexicanos la certidumbre sobre su presente y su futuro, es una asignatura que todavía tiene pendientes, señaló la maestra Ifigenia Martínez, reconocida economista, política, y diplomática.

Al participar en el segundo día del homenaje a la vida pública y política de Porfirio Muñoz Ledo, que se realiza en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que esta reforma ha sido una de las grandes luchas del homenajeado.

Expresó confianza en que más temprano que tarde, con el impulso de Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y otros líderes progresistas, lo lograremos.

En su intervención, dijo que también se habrá de lograr la otra visión del diplomático, que es el arribo de un gobierno de izquierda y la recuperación de un verdadero proyecto nacional, proveniente de la Independencia, de la Reforma, de la Revolución, y que han querido enterrar quienes han usado la alternancia para sabotear la transición, porque en realidad temen al protagonismo del pueblo.

Destacó que para concretar la transición a la democracia no basta hacer un pacto desde la cúpula o juntarse sólo para repartirse cargos entre los partidos. Lo que se necesita es un nuevo pacto nacional, de los políticos, de los gobernantes, con la sociedad, hecho sobre todo con ética política, para que vaya al fondo de los problemas y plantee cambios radicales para su solución, como lo ha dicho Porfirio Muñoz Ledo no pocas veces, apuntó.

En el acto, realizado en la Coordinación de Humanidades de la UNAM, políticos, periodistas, intelectuales y diplomáticos hablaron sobre las diversas facetas que ha tenido Muñoz Ledo en su larga trayectoria en la vida política y pública de México, pero siempre –coincidieron los ponentes– en ser un hombre de ideas, con extraordinaria visión y estadista.

Junto con Ifigenia Martínez, el historiador Lorenzo Meyer y el senador Alejandro Encinas, por ejemplo, se refirieron al papel que jugó como legislador. El primero de ellos, cuando como senador interpeló al presidente Miguel de la Madrid en su último informe de gobierno, en 1988. Este hecho marcó el cambio de paradigma. dijo Meyer.

También en 1997, al ser el primer diputado de oposición en responder un informe presidencial (el tercero de Ernesto Zedillo), y en 2009, también como diputado, y recientemente como Constituyente de Ciudad de México.