Líder opositor exige convocar a elecciones
Viernes 17 de noviembre de 2017, p. 34
Harare.
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, se reunió con el jefe militar, Constantino Chiwenga, que lo puso bajo arresto domiciliario, mientras continúan las negociaciones con una delegación sudafricana y un sacerdote católico, en la Casa de Gobierno, en busca de una solución a la turbulencia política y el probable fin de un gobierno de 37 años.
Morgan Tsvangirai, líder de la oposición, exigió la dimisión de Mugabe, de 93 años, y la celebración de nuevas elecciones tras el golpe de Estado militar.
Debe haber un mecanismo de transición
que allane el camino hacia unas elecciones libres, justas y fiables
, dijo en Harare. El objetivo es una vuelta completa a la legitimidad y a un gobierno civil
No obstante, el mando castrense niega haber incurrido en un golpe de Estado
.
El diario estatal The Herald difundió fotografías de Mugabe en la presidencia conversando con Chiwenga y mediadores del ejército.
Los militares tomaron el poder la noche del martes en el país de África, aunque aseguraron que no se trataba de un golpe de Estado, sino de una medida pasajera, y pusieron bajo arresto a Mugabe. Se desconoce dónde está su esposa y aspirante a sucesora, Grace Mugabe, de 52 años.
La semana pasada el presidente destituyó al vicepresidente y posible sucesor, Emmerson Mnangagwa. El ejército siempre ha respaldado a Mugabe, pero también tiene estrechos vínculos con el gobernante cesado, a quien se considera un aliado del general Chiwenga. Algunos analistas creen que las fuerzas armadas quieren que Mnangagwa asuma el poder.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, llamó a la tranquilidad en Zimbabue y dio la bienvenida a los esfuerzos emprendidos por la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional para facilitar una solución pacífica a la situación.