Para el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, el frente opositor (integrado por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano) se está desmoronando, por lo que llamó a las huestes del tricolor a avanzar, porque nadie vota por un partido dividido.

Después de tomar la protesta al nuevo dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Ismael Hernández Deras, ex gobernador de Durango y senador, Ochoa enfocó de nuevo su crítica al frente opositor, pero, como es usual, se fue contra Morena, de Andrés Manuel López Obrador, con la arenga de que si gana nos convertirá en otra convulsionada Venezuela.

Nadie vota por un salto al precipicio, eso se lo dejamos a Morena y su ave tropical. Con ese salto al precipicio quieren convertir a México en Venezuela, un país con desempleo, desabasto de medicinas para las niñas y los niños, sin paz social. Si a los de Morena tanto les gusta Venezuela, que se vayan a vivir para allá. A México vamos a defenderlo los priístas, dijo.

El dirigente del PRI habló al final de una ceremonia realizada en el patio de la Casa del Agrarista, en Santa María la Ribera, hasta donde llevaron a unos 2 mil cenecistas, de zonas rurales de distintos estados e incluso de la capital del país, así como grupos de indígenas que colocaron collares de flores a los integrantes de la plana mayor del PRI: dos gobernadores (Estado de México e Hidalgo); coordinadores parlamentarios; los más recientes líderes de la CNC; dirigentes de los sectores del tricolor (obrero, campesino y popular); dos secretarios del gobierno federal: el de Turismo, Enrique de la Madrid, aspirante a la candidatura presidencial, y de Agricultura, José Calzada, entre otros.

Abajo del templete los cenecistas estaban más interesados en corear la entidad de su procedencia, echar porras o de bailar al ritmo de la banda o de la tambora King que de aplaudir la retahíla de nombres y cargos con que suelen empezar los discursos de los líderes políticos.

El discurso de Ochoa fue especialmente breve, no así el del nuevo líder de la CNC, quien dejó en claro que la mayoría de los pobres de México viven en las zonas rurales y que si la transformación del país no llega al campo, no será verdadera. Igualmente, si no hay justicia para el agro, dijo, no habrá verdadera prosperidad en la nación. En las zonas rurales 58 de cada 100 mexicanos viven en pobreza, subrayó.