La política migratoria de las autoridades mexicanas empuja a los indocumentados y a personas que buscan refugio a las sombras de la clandestinidad y los expone a los riesgos del crimen organizado, aseveró Jan Jarab, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH). Al participar anoche en la clausura de la campaña Fri WALLS 2017 –que se inició en febrero–, el funcionario dijo que cada año se estima que pasan por el país alrededor de 400 mil migrantes y/o refugiados, que se exponen a diferentes peligros. Uno de ellos es ser detenido en las estaciones migratorias mexicanas, lo que lleva a los indocumentados a tratar de evadir esta situación y arriesgarse a tomar las rutas de peligro dominadas a veces por el crimen organizado, donde se exponen a secuestros o matanzas. La campaña consistió en que artistas realizaran murales en las calles de la ciudad referentes al tema para concientizar a la población