El jefe delegacional de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, afirmó que ha hecho lo pertinente para dar cumplimiento a una sentencia laboral en favor de una empleada que fue despedida en 2003, por lo que si la Suprema Corte de Justicia de la Nación decide destituirlo, tendrá que hacerlo también con los que vengan después, porque no es un asunto que dependa de la delegación.

Detalló que la resolución emitida en 2009 señala que se debe reinstalar a la trabajadora e indemnizarla con 2 millones 421 mil pesos, pero la demarcación no tiene facultades para contratar ni crear plazas, como tampoco cuenta con los recursos para hacer frente a este y otros laudos pendientes.

En conferencia de prensa, explicó que cuando recibió el requerimiento en 2016, pidió al gobierno central la creación de la plaza y los recursos, al igual que a la Secretaría de Finanzas y a la Asamblea Legislativa.

La destitución no debería ser del delegado, sino del secretario de Finanzas y sus jefes, expuso, y señaló que este año se contó con 15 millones de pesos para el pago de indemnizaciones y laudos, pero aún se adeudan 34 millones de pesos y existen 25 situaciones similares más que heredó de administraciones pasadas.

La Corte, agregó, no puede, de ninguna manera, actuar de mala fe ni con desconocimiento jurídico, porque se trata del máximo tribunal de justicia.

Creo que se confunde lo que es el régimen jurídico de un municipio con el régimen jurídico de una delegación, porque de acuerdo con la ley, los delegados no tenemos facultades para crear nuevas plazas, expresó.

También definió como extraña casualidad que se discuta el punto de acuerdo en el máximo tribunal del país, justo después de la reunión que tuvo con Andrés Manuel López Obrador.