La organización de Mujeres Indígenas por la Conservación, Investigación y Aprovechamiento de los Recursos Naturales (Ciarena) de Oaxaca fue galardonada hoy con el Premio Bartolomé de las Casas, que cada año reconoce la trayectoria de personalidades o instituciones en favor de las causas de los pueblos originarios. En esta ocasión se pretende destacar la importante labor de esta agrupación para apoyar con asesoría jurídica a las indígenas que sufren alguna clase de violencia.

El jurado, presidido por Fernando García Casas, secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe del gobierno español, adoptó la decisión de forma unánime. Entre los argumentos para reconocer a la Ciarena destacaron su labor de capacitación y formación de mujeres, jóvenes y niños indígenas, gracias a la cual se les dota de herramientas y conocimientos para la defensa y el ejercicio de los derechos humanos, en contra de la triple discriminación (indígena, pobreza y género) con enfoque integral.

Entre las tareas de la organización de mujeres oaxaqueñas también citaron el acompañamiento jurídico a mujeres indígenas víctimas de la violencia, que han logrado hacer visible en espacios nacionales e internacionales los episodios que viven mujeres, niños y niñas de los pueblos originarios.

Además, sus recomendaciones han sido compartidas con el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y la Comisión para la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Asimismo, se otorga reconocimiento a su trabajo para promover y fortalecer los saberes tradicionales; la defensa de la tierra y el territorio, y la formación de promotores en los derechos de las juventudes indígenas, con actividades culturales que permiten disminuir la brecha de la desigualdad digital.

El Premio Bartolomé de las Casas es convocado desde 1991 por la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y la Casa de América, con el ánimo de reconocer el trabajo en favor del entendimiento y la concordia con los pueblos indígenas, así como en aras de la protección de sus derechos y el respeto de sus valores.

Lleva el nombre del fraile dominico y cronista Bartolomé de las Casas (1484-1566), símbolo de la defensa de los derechos indígenas. Tiene una dotación económica de 50 mil euros (alrededor de un millón 200 mil pesos), que se entrega acompañada de una medalla con la efigie del sacerdote.