Rolando Zapata creará un fideicomiso, nombrará al director y tendrá voto de calidad
Martes 14 de noviembre de 2017, p. 31
Mérida, Yuc.
El gobierno de Yucatán emitirá un decreto que creará el Fideicomiso para el Desarrollo del Turismo de Reuniones Estatal (Fideture). Así, el control del turismo de congresos y convenciones –y de lo que generen el Centro Internacional de Congresos (CIC) y el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI– seguirá en manos de los integrantes de la actual administración estatal por los próximos cuatro años, aun si el Partido Revolucionario Institucional pierde las elecciones de 2018 o si remplaza al gobernador Rolando Zapata Bello algún integrante de otro grupo priísta.
El Fideture será una entidad separada de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur). De acuerdo con proyecciones del gobierno estatal para el periodo 2018-2022 –a las cuales La Jornada Maya tuvo acceso–, tendrá facultades y recursos propios y será encabezada los siguientes cuatro años por un director nombrado por el gobernador Rolando Zapata.
La Sefotur controla la Oficina de Convenciones y Visitantes, que hasta 2002 fue un ente separado, por lo cual las funciones se duplicaban o se contraponían. Con el Fideture se volvería al modelo de dos secretarías independientes.
En el Fideture estarían representadas cámaras empresariales, que no están en el Fideicomiso de Administración e Inversión para la Promoción y Fomento al Desarrollo Turístico y Económico del Estado de Yucatán (Fifotur). Sin embargo, el voto de calidad será el del gobernador, no de los empresarios del ramo turístico. La actual administración apuesta por mantener el control del sector aun después del cambio de gobierno.
El Fifotur recibe 3 por ciento del impuesto sobre hospedaje, por el cual se recaudaron unos 33 millones de pesos entre enero y noviembre de 2016. En adelante, el producto de esta contribución se dividiría entre el Fifotur y el Fideture; este último costará, según proyecciones del gobierno estatal, 40.8 millones de pesos en nóminas, comercialización, operaciones y prestaciones indirectas.
La creación de un aparato administrativo para dirigir el Fideture representará gastos de nómina por 16.2 millones de pesos y de 12.6 millones para comercialización, más del doble de lo proyectado por ingresos del impuesto sobre hospedaje al año entre 2018 (12.6 millones) y 2022 (13.8 millones). En total, la proyección para 2018 es que los egresos sean de 84 millones de pesos, contra 105 millones de ingresos.
El Fideture se encargará desde 2018 del Centro Internacional de Congresos, pero en 2019 absorberá al Centro de Convenciones Siglo XXI y los ingresos que reciba este recinto en la segunda etapa del proyecto. El Patronato Cultur se quedaría sólo con los ingresos de las áreas de servicio de las zonas arqueológicas.
En la tercera etapa, el CIC se complementará con la renta de locales comerciales a tiendas y restaurantes a partir de 2021, año en que se proyecta recibir 4.9 millones de pesos, suma que crecerá a 10 millones en 2022. Con el control de la dirección del fideicomiso, el gobierno de Zapata Bello podrá beneficiarse de los acuerdos con arrendadores aun después del cambio de gobernador.