Peces, medusas, pingüinos... y también decenas de personas, fueron testigos de las nuevas y alocadas creaciones de Malafacha, uno de los sellos más destacados de la moda mexicana.

En el Acuario Inbursa, Víctor Hernal y Francisco Saldaña, artífices de esta marca que lleva años luchando por sus peldaños, propusieron diseños alternativos y lúdicos, tributo a aquellos que hacen en México de la fiesta un ritual: los tecuanes, los tiliches, los santiagos o los tlacololeros, efigies de la fiestas de Guerrero, Puebla, Oaxaca o Chiapas.

No quedó ahí. Innovadores, como siempre, presentaron otra de sus loqueras: una línea de ropa exclusiva para la temporada primavera-verano 2018 inspirada en Bob Esponja, ícono de la cultura pop, a quien llevamos a las fiestas mexicanas de las costas de nuestro país, esas celebraciones de danzas, máscaras y disfraces que conectan al mar, la tierra y al aire con el espíritu de la naturaleza.

Los creativos dicen que este muestrario es doblemente especial, porque nos toca la fortuna de celebrar a uno de los personajes más emblemáticos de nuestra niñez. Un personaje que, pese a que vive en un piña en el fondo del mar, tiene mucho en común con nuestro espíritu festivo, vibrante y lleno de energía.

Para ellos, la celebración es ese espacio, no sólo temporal y físico, sino también emocional, que permite que por un breve momento las barerras se diluyan, un espacio sagrado de estabilidad y de unión social, así como una herramienta que hace posible mantener vivas las tradiciones en un mundo globalizado.

Para su show del domingo por la noche, enmarcado en el Mercedes Benz-Fashion Week Mexico (semana de la moda), Víctor y Frank pusieron en estática a los modelos. Es decir, cual estatuas fueron apreciadas por los asistentes, que esta vez fueron los que desfilaron.

Argumentan sobre sus diseños que el papel picado, las máscaras mexicanas, las tiras de colores y las flores bajo el poderoso Sol de los tecuanes, tiliches, o santiagos, acompañarán a la esponja más famosa del mundo en este viaje ritual desde Fondo de Bikini hasta la Costa Chica de Guerrero.

Sus piezas descoloradas por el Sol, el agua de mar y la arena, se mezclan con la resplandescencia de la piel dorada de Bob, así como con los detalles bordados en parches, flores y siluetas de los habitantes de Fondo de Bikini, que van formando esta nuevo repertorio, apoyado por Kaltex en los textiles, Nike en los zapatos y Swaroski en las piedras.