El IMSS cuenta con un protocolo para efectuar las primeras cuatro cirugías de ese tipo
La técnica consiste en limpiar
la sangre del receptor para evitar rechazo del injerto, explica médica
Lunes 13 de noviembre de 2017, p. 36
Las posibilidades de realizar trasplantes de órganos en México, principalmente de riñón, aumentaron desde 2014, cuando se modificó la Ley General de Salud a fin de permitir que personas sin parentesco con los pacientes pudieran ser sus donadores. Ahora, además, por los avances científicos ya es posible efectuar el procedimiento entre personas que no son compatibles por su tipo de sangre.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene un protocolo para efectuar las primeras cuatro cirugías de este tipo en el país.
Marlene Santos Caballero, jefa de la Unidad de Trasplantes del Hospital General, Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, explicó que la técnica consiste en limpiar
la sangre del receptor con la finalidad de eliminar las células que provocarían el rechazo del injerto.
Es un procedimiento que en España, la nación más destacada en donación y trasplantes de órganos, inició hace una década con unos cuantos casos y hasta ahora, los conocidos como por incompatibilidad a grupo
, sólo se practican ahí, en Estados Unidos y Suecia.
En México se realizan alrededor de 6 mil cirugías sustitutivas al año, de las cuales unas 3 mil son de riñón, pero sólo para este órgano existe un registro de más de 12 mil pacientes que lo requieren, de acuerdo con estadísticas oficiales.
Si bien los especialistas advierten que la alternativa debe- ría ser, de preferencia, las donaciones de cadáver, en el caso de los trasplantes renales todavía dos de cada tres se logran con donadores vivos.
De ahí la importancia de las reformas legales para autorizar que puedan donar personas que no son familiares directos de los enfermos. Esto ya se da en el país, incluso con la posibilidad de hacer cruces
de donadores.
Fue el caso de Christian Preciado, quien ofreció uno de sus riñones a su amiga Tania Justiniani –quien padece insuficiencia renal crónica–, pero no fueron compatibles.
Cruce
de donadores
Los médicos del IMSS les dieron otra opción: que Christian diera su riñón a José de Jesús Marmolejo, quien no había podido recibir el órgano de su esposa, también por incompatibilidad. Pero éste le serviría a Tania. Así, se hizo hace unos días, el primer trasplante cruzado en el Hospital General de La Raza.
Ahora que el instituto incursiona en los trasplantes por incompatibilidad a grupo, más pacientes podrán recuperar la salud y mejorar su calidad de vida, señaló Santos Caballero.
Comentó que en el primer ejercicio participarán cuatro Unidades Médicas de Alta Especialidad del Seguro Social. Una es el Hospital General La Raza, donde ya se llevan a cabo los estudios clínicos del donador y receptor para asegurar que se encuentren en condiciones óptimas para el procedimiento.
La especialista explicó que utilizarán la técnica Glycosorb, con un equipo especial que el Seguro Social arrendará y con el cual, en un procedimiento similar a la plasmaféresis (separación y/o filtración de los componentes de la sangre) se eliminan en el paciente (receptor), los anticuerpos que actúan como defensas contra agentes extraños. El objetivo es evitar que ataquen al riñón trasplantado.
Con estudios clínicos en el banco de sangre, los médicos verificarán la viabilidad de la sustitución renal y, posterior a la cirugía, el receptor únicamente requerirá tomar los medicamentos inmunosupresores tradicionales para evitar el rechazo del órgano.
Santos Caballero resaltó que en los países donde se efectúan trasplantes de este tipo los resultados que obtienen son comparables con la donación cadavérica; es decir, 85 por ciento de sobrevida a un año.