Científicos plantearán a la Ssa una campaña de prevención
Domingo 12 de noviembre de 2017, p. 31
No dormir, dormir poco o dormir mal son hábitos que pueden ocasionar graves daños a la salud, como hipertensión, problemas cardiovasculares, diabetes e incluso se ha relacionado con la aparición del cáncer. Se calcula que siete de cada 10 adultos duermen menos de siete horas diarias, lo que puede implicar riesgos para la salud
, indica Javier Velázquez Moctezuma, director de la Clínica del Sueño, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa.
El experto comenta en entrevista que él e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y otras casas de estudios sostendrán próximamente reuniones con funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa) para plantearles que es indispensable instrumentar una campaña con el fin de alertar a la población sobre los riesgos de no dormir.
“A los seres humanos –indica el científico– se nos ha olvidado que la vida en el planeta surgió en un ciclo de luz y oscuridad, y que nuestra propia vida está ligada a ese ciclo, que se traduce en que los animales tenemos ciclos de actividad y reposo, de sueño y vigilia. Pero el hombre ha convertido este mundo en uno permanentemente iluminado, lo que causa serios daños en nuestro organismo, que evolucionó para ciclar en la luz y la oscuridad”.
Aún hay quien cree, plantea el experto, que dormir es una pérdida de tiempo. Pero en realidad es todo lo contrario: Dormir es la mejor inversión y la más barata para mantener el organismo funcionando adecuadamente
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El sueño, entre otras funciones, sirve para restaurar el organismo, el cerebro, los órganos y sus funciones; también ayuda a la consolidación de la memoria, a fortalecer el sistema inmunitario. Pero la restricción del sueño puede impedir que funcionen estos mecanismos
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La falta del sueño es factor de riesgo para la aparición de la diabetes, junto con la falta de ejercicio, el sobrepeso y la herencia, explica Velázquez Moctezuma.
Dormir bien, plantea, no tiene que ver sólo con la cantidad de horas, sino con que el sueño cumpla adecuadamente sus ciclos. Esto se ha estudiado por décadas: el sueño tiene varias etapas, como el sueño ligero, el sueño profundo, el sueño de movimientos oculares rápidos, y todas las fases tienen que darse en cierta proporción y duración para que el sueño sea restaurador
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El año pasado, indica el investigador, científicos de todo el mundo llegaron a un consenso: dormir menos de siete horas regularmente pone a los seres humanos en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, metabólicas, problemas inmunológicos y cáncer.
No dormir lleva a romper lo que se conoce como el ciclo circadiano, que es tiempo de reparación de las células durante el sueño, afecta a los genes del organismo, algunos de los cuales ayudan a eliminar las células cancerígenas. Por tanto, si no se permite completar este ciclo, las células malignas se desarrollan libremente.
Se estima que en la actualidad la población duerme en promedio 25 por ciento menos que hace 50 años y parte de esto se debe al uso de dispositivos electrónicos, como los celulares.
Por enfermedades como el insomnio y la apnea 45 por ciento de la población no logra un sueño reparador, pero si se suma a quienes voluntariamente o por trabajo retrasan su sueño, la cifra aumenta hasta 70 por ciento.