La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, manifestó su solidaridad con los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, y les deseó suerte en su lucha para encontrar la verdad de lo sucedido con sus hijos.

Como parte de su visita oficial a México, la funcionaria llegó ayer a la comunidad de Tlatzala, municipio de Tlapa, en la Montaña Alta de Guerrero, donde fue recibida por los comisarios municipales y escuchó un mensaje de bienvenida de Francisco Lauro, oriundo de la localidad y padre de uno de los normalistas desaparecidos.

Les deseo la mejor de las suertes en su lucha, principalmente a los padres de los 43 desaparecidos. Espero que de verdad puedan encontrar respuestas a toda esta situación y sepan qué sucedió. Les deseo toda la fuerza para que puedan cambiar la situación de sus comunidades y pueblos para bien, afirmó.

Expresó que “el dolor que ustedes me están expresando yo también lo siento. Siento el dolor de todos esos padres y madres que han perdido a sus hijos. Estas épocas de injusticia definitivamente son inaceptables, en cualquier sentido de la palabra.

Destacó que su misión es estar con los pueblos indígenas para documentar los retos que han enfrentado y conocer sus formas de vida y sus culturas. Informó que todo lo que escuche de ustedes lo comunicaré a las autoridades de México. De igual manera, las propuestas y recomendaciones que me hagan también las haré saber al gobierno, a las autoridades.

Jornaleros olvidados

Hace unos días, Tauli-Corpuz se reunió con representantes de pueblos y colectivos en la Ciudad de México y escuchó sus demandas. Entre ellos estaba Fidel Sánchez Gabriel, uno de los voceros de los jornaleros de San Quintín, Baja California, quien señaló que sus derechos laborales básicos siguen violándose de forma cotidiana.

El encuentro con la funcionaria fue muy productivo, porque es la primera vez que el tema de los jornaleros agrícolas migrantes es escuchado por una relatora de ONU. Hay que denunciar esto fuera del país, porque hasta hoy no hemos tenido ninguna respuesta a nuestro pliego petitorio, afirmó.

Lamentó que pese al interés mediático en las protestas de los jornaleros en 2015, en los dos años siguientes el tema se quedó atorado y en el olvido, aunque sus necesidades sean las mismas.