Tras dejar la SCJN, deben pasar dos años para ocupar otro cargo público
Domingo 12 de noviembre de 2017, p. 9
Aunque hubiera una reforma constitucional que abriera la posibilidad de competir por el cargo de fiscal general de la República, no buscaría esa posición, afirmó el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) José Ramón Cossío Díaz.
Al ser consultado respecto de las versiones que se han difundido y que lo señalan como candidato idóneo para encabezar la institución que sustituirá a la Procuraduría General de la República (PGR), el ministro Cossío Díaz enfatizó que no aspira al cargo de fiscal. Además, la Constitución se lo prohíbe, ya que al término de su gestión como integrante de la SCJN deben transcurrir dos años para que pueda ocupar un puesto público.
El artículo 98 constitucional indica que las renuncias de los ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado
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Un ministro de la SCJN sólo puede concluir su gestión siempre y cuando obtenga la jubilación voluntaria y es procedente cuando el interesado solicite su retiro, si es que en ese momento reúne las condiciones de edad y antigüedad.
Cossío Díaz fue designado ministro en diciembre de 2003 y concluirá su encargo el 30 de noviembre de 2018.
En tanto, el Senado deberá designar al titular de la Procuraduría General de la República, tras renuncia en su aspiración de Raúl Cervantes Andrade el pasado octubre.
El órgano legislativo debe también llegar a acuerdos para el nombramiento del fiscal general, quien estará al frente de esa institución durante nueve años, conforme establece la reforma en materia de justicia penal.