Bruselas.

La embajadora de Venezuela en Bélgica, Claudia Salerno, criticó ayer las inminentes sanciones de la Unión Europea (UE) contra su país, al considerar que los europeos se pliegan al llamado de Estados Unidos días antes de reanudarse las negociaciones entre el gobierno y la oposición.

La también responsable venezolana ante el organismo europeo calificó las sanciones de orden ideológico por dos bloques poderosos, la UE y Estados Unidos, que se han puesto de acuerdo para presionar al gobierno venezolano. Venezuela es víctima, pero no somos una nación indefensa, expresó.

La UE está plegándose al llamado del jefe del imperio, aseguró la diplomática chavista en alusión al mandatario estadunidense, Donald Trump, quien el 26 de septiembre apremió a Europa a adoptar sanciones contra Caracas tras reunirse con su homólogo español, el conservador Mariano Rajoy.

No hay manera de vender una sanción como acto amistoso que busca contribuir al bienestar de la población, criticó Salerno, quien lamentó el momento escogido por la UE para emitir las sanciones, justo cuando Venezuela está enviando al mundo señales positivas con la reanudación –el próximo miércoles– del diálogo entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la coalición de oposición, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en República Dominicana.

Aunque la embajadora venezolana espera que los cancilleres europeos revisen su posición para dar una oportunidad al diálogo, aseguró que las sanciones son etéreas, ya que su país no tiene dependencia de las armas o el material electrónico susceptible de ser utilizado para afectar internamente a quienes la UE tiene previsto imponer un embargo.

Salerno respondió a las críticas europeas sobre la existencia de presos políticos en su país, que de acuerdo con la organización no gubernamental Foro Penal serían unos 380. Subrayó el respeto al marco jurídico tanto de Venezuela como de España, donde están encarcelados varios políticos independentistas catalanes acusados de rebelión.

Tan Cataluña es un asunto interno de España, como Venezuela y la MUD de Venezuela, afirmó Salerno, para quien la UE no puede pedir para España respeto porque es un asunto interno y tampoco puede generar “sanciones por los ‘presos políticos’ de Venezuela”.

En este contexto, la MUD aseguró que está en suspenso el encuentro con el gobierno de Maduro, pactado para el 15 de noviembre en Santo Domingo. En un comunicado, la MUD indicó que la interrogante se debe a que el gobierno (de Maduro) no ha dado el visto bueno a la presencia en la misma de los cancilleres de los países acordados como garantes para esa reunión, que son México, Chile, Paraguay, Bolivia y Nicaragua.