Miércoles 8 de noviembre de 2017, p. 2
Mujer pionera en la ciencia y en la igualdad de género en el mundo, Marie Curie fue ejemplo de un humanismo que ha trascendido hasta nuestra época. Nunca patentó sus inventos o trabajos, dejando los beneficios a la humanidad.
Ayer, al cumplirse el 150 aniversario de su nacimiento en la ciudad polaca de Varsovia, fue develada en el Museo de Universum, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una placa conmemorativa en honor a esta científica, ganadora de premios Nobel en dos especialidades: física (1903) y química (1911).
En el acto, la embajadora de Polonia en nuestro país, Beata Wojna, se refirió al entorno difícil que desde niña tuvo que sortear Marie Curie.
Los siglos XIX y XX fueron difíciles, no se hablaba de la igualdad de género, pero ella rompió estereotipos, cambió realidades. Si analizamos su vida, vemos que no fue fácil. En su infancia Polonia estaba repartida entre Rusia, Alemania y Austria, no era un país. Como mujer no podía estudiar la universidad, así que tuvo que migrar. No fue admitida en la Academia Francesa de Ciencias por ser mujer, sólo después de obtener el segundo Nobel los miembros por fin la aceptaron
, dijo.
César Domínguez Pérez Tejada, director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, se refirió a Curie como una de las pioneras en los estudios de radiactividad, campo con implicaciones en la salud, la vida y la astronomía
.
Desde este martes y hasta el 12 de noviembre habrá actividades, como las charlas Maria Sklodowska-Curie y su legado científico: aportaciones en la medicina, Mujeres en la ciencia, y la obra de teatro El radio de Marie Curie.