Alvarado,Ver.

Uno de los buques destructores más antiguos de la Secretaría de Marina-Armada de México, el Comodoro Manuel Azueta, fue hundido ayer en las costas veracruzanas para crear un arrecife artificial. El presidente Enrique Peña Nieto encabezó la ceremonia y en ella se refirió al compromiso de esa institución por salvaguardar la integridad de los mexicanos y la seguridad de nuestro mar territorial.

Ahí mismo, y dado que Veracruz sufre la presencia constante de grupos de la delincuencia organizada, el mandatario informó, ante mi absoluta convicción, que giró instrucciones para la permanencia de las policías militar y naval en la entidad.

Seguirán teniendo tareas para la seguridad de los veracruzanos, subrayó Peña ante los titulares de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; de Marina, Vidal Francisco Soberón, y el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, entre otros integrantes de la administración federal, y del gobernador Miguel Ángel Yunes.

Durante más de 40 años, además de su función de barco de ataque, el Comodoro Manuel Azueta también hizo labores de buque escuela y patrulla. Ayer, en una operación controlada y tras la limpieza de todo contaminante, fue hundido con cargas explosivas para proteger los arrecifes naturales de las aguas de Veracruz. Permanecerá para siempre como un imponente vigia.

La intención, además de preservar la biodiversidad de los mares nacionales, consiste además, explicó el propio mandatario, en estimular el ecoturismo y la pesca sostenible, así como el buceo táctico y deportivo.

A la ceremonia técnicamente conocida como de vertimiento controlado del casco del buque y realizada desde la embarcación Libertador BAL-02 no fue llevada la prensa. No obstante, la maniobra fue seguida desde algunas lanchas por muchos para quienes el Comodoro Manuel Azueta fue por décadas una presencia entrañable en los muelles.

Peña Nieto, quien una vez más exaltó la labor de marinos y soldados durante la emergencia provocada por los sismos de septiembre, también abanderó en esta gira la patrulla costera Chichén Itzá, que forma parte del programa permanente de sustitución de unidades de superficie.

El secretario de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, informó que en la actual administración el área natural protegida Sistema Arrecifal Veracruzano ha crecido casi 30 por ciento. Añadió que su importancia para las zonas costeras es central, porque representan una barrera natural contra el oleaje y los huracanes, producen mucho oxígeno y mitigan el cambio climático al ser ecosistemas que captan la mayoría del bióxido de carbono.

El almirante Soberón Sanz también se refirió a la creación, con el hundimiento del buque, de un parque marino que será fuente de vida y refugio de flora y fauna. Además, será usado para labores de investigación.

México está comprometido con sus océanos, mares, sus ecosistemas y biodiversidad, así como con la comunidad marítima internacional, indicó.

Desde 2015, cuando el buque destructor causó baja del servicio activo, indicó el titular de Marina, esperó sereno y tranquilo para conocer su nuevo destino. Agradeció entonces el apoyo sin precedente que han tenido las fuerzas armadas del gobierno federal para fortalecer y actualizar su infraestructura, sistemas y equipos de trabajo.