Sin aviso, quitan comedor del Ejército, una tortilladora y una unidad médica del IMSS
Martes 7 de noviembre de 2017, p. 28
Juchitán, Oax.
La víspera de que se cumplan dos meses del terremoto que devastó gran parte de este municipio del Istmo de Tehuantepec, personal del Ejército Mexicano desmanteló el comedor comunitario que instaló en el albergue del Instituto Tecnológico del Istmo, pese a que aún viven ahí más de 100 damnificados en casas de campaña.
El comedor fue parte del plan de emergencias DN-III para atender a familias de las nueve secciones de Juchitán y de colonias populares; la mayoría perdió su vivienda a causa del sismo de magnitud 8.2 ocurrido el 7 de septiembre pasado.
También fueron desarmadas una máquina tortilladora y la unidad médica del Instituto Mexicano del Seguro Social instaladas por autoridades federales que atendieron a más de 14 mil pobladores afectados por los sismos.
Las familias que viven en este albergue, uno de los primeros que abrieron tras el sismo, elaboran hamacas, tejen huipiles y enaguas, por las mañanas trabajan de obreros y en la noche llegan a dormir.
En estos dos meses han sobrevivido con poca agua y escasa energía eléctrica; la necesidad de vivienda segura los obligó a permanecer en este sitio. Los niños corren por los pasillos de la escuela y ahora sus padres no saben qué va a pasar con ellos.
Expresaron que nadie les avisó que se marcharían los médicos y militares que los ayudaban. Sólo les dieron a firmar una hoja donde les donaban las casas de campaña con la promesa de que llegaría un relevo.
Reina Victoria Castillejos Rosalino llegó a este refugio el pasado 23 de septiembre, cuando una replica de magnitud 6.4 la dejó sin casa, dañada por el terremoto del 7 de septiembre. Ahora vive en el albergue con sus cuatro hijas y su madre.
No tenemos a dónde ir. Aquí nos daban alimentos. Mi esposo trabaja de cajero en una tienda y yo soy artesana. Mi mamá ya no puede trabajar, está muy grande, pero me ayuda con mis cuatro hijas. Ahora no sabemos quién nos dará refugio en lo que reconstruimos la casa.
En ese tenor se expresan Reina Narcisa y Luz de Luna Vásquez, cuyas viviendas resultaron afectadas.
Soy de la octava sección y mi casa quedó en mal estado. Esperábamos que los militares nos hubieran dicho la verdad. Sólo dijeron que sería un cambio de relevo, y este lunes ya no hubo desayuno ni atención medica. Todos se fueron
, explica Luz de Luna Vásquez.
Los damnificados señalan que se sienten olvidados por las autoridades, pues les quitaron el comedor en el albergue y todavía no han demolido sus viviendas.
El terremoto del 7 de septiembre en Juchitán dejó un saldo cercano a 15 mil damnificados y 7 mil viviendas destruidas, de las cuales sólo mil 500 han sido derribadas, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano.
Desalojan a vendedoras
Unas 50 comerciantes, organizadas en la red de vecinos afectados por el sismo, fueron desalojadas por policías municipales de un espacio para vender antojitos y artesanías, después de haber resultado afectadas por el sismo.
A las cinco de la madrugada de ayer los uniformados quitaron mesas, sillas, anafres y comida del espacio improvisado en la avenida Ferrocarril.
Magali Sánchez Santiago reprobó la falta de diálogo y sensibilidad de la alcaldesa Gloria Sánchez, quien ordenó el desalojo. Las comerciantes, recordó, usaban ese espacio por falta de empleo formal y por la emergencia que viven.
Señaló que ninguna autoridad les ha ofrecido ayuda para reactivar su economía, por lo que decidieron vender comida y otros artículos para sobrevivir.