Las investigaciones científicas y de desarrollo tecnológico que realizaron cuatro institutos nacionales de salud en 2016 carecieron de vinculación con las enfermedades prioritarias, por lo que sus resultados no tienen el impacto que deberían para mejorar las condiciones de salud de los mexicanos, determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En la revisión de la cuenta pública del año pasado, el organismo evaluó las actividades que llevaron a cabo siete de los 13 institutos nacionales que dependen de la Secretaría de Salud (Ssa), y encontró que solamente dos de ellos: el de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y el de Salud Pública acreditaron que sus proyectos aportan a una mejor comprensión, prevención, diagnóstico y tratamiento de los padecimientos de sus respectivas áreas.

También, que con base en sus resultados es posible promover medidas para mejorar la salud de las personas y coadyuvar en la toma de decisiones de las autoridades sanitarias.

En conjunto, los siete institutos revisados ejercieron casi mil 200 millones de pesos en actividades de investigación.

El programa Investigación y Desarrollo Tecnológico en Salud, cuya meta es contribuir a mejorar la salud de la población y a la toma de decisiones en la materia, se creó en 2008 y en esta administración se reconoció como un problema la falta de vinculación de estas actividades con los padecimientos de mayor prevalencia y gravedad en el país.

Lo anterior, a pesar de que para lograr su control y erradicación se requiere de investigación continua y nuevas aplicaciones tecnológicas. Lo mismo ocurre con las enfermedades nuevas.

Los institutos son actores principales dentro de dicha estrategia. Sin embargo, la ASF encontró que los institutos de Cancerología, de Enfermedades Respiratorias, de Geriatría y de Pediatría realizaron investigaciones relacionadas con sus áreas, pero no acreditaron avances en la atención del problema público.

Si bien reportaron publicaciones, no se demostró que tuvieran relación con los temas indagados. Tampoco se pudo comprobar que dichos trabajos tuvieran alguna utilidad en la comprensión, prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de sus áreas clínicas, ni en la rehabilitación de los pacientes.

En tanto, las investigaciones del Instituto Nacional de Cardiología permitieron avanzar en la atención de los padecimientos cardiacos, pero no incluyó proyectos sobre padecimientos emergentes. Respecto de las publicaciones, la ASF detectó que este instituto no comprobó que se derivaran de sus investigaciones ni que sus resultados ayudarán en el manejo de las enfermedades.