El desenfoque de Televisa
milio Azcárraga Jean deja la dirección de Televisa, debido a que su equipo cercano, conformado por Bernardo Gómez, Alfonso de Angoitia y José Bastón, no encontró la manera de orientarse hacia el futuro, sino se concentró en el negocio del pasado, es decir, en la televisión.
La producción de noticiarios, telenovelas, reality shows y demás contenidos que genera Televisa ya no es la producción para jodidos
que planteaba Emilio El Tigre Azcárraga Milmo en los años 70 y 80 del siglo pasado, ni los dueños de Televisa pueden mantenerse como los soldados del PRI o del presidente de la República en turno.
Ahora la producción de contenidos y su distribución es, simplemente, un servicio que ofrecen todas las empresas del sector mediante Internet, televisión abierta y de paga, en multiplataformas que además ya no son en un solo sentido de emisión de mensajes, sino también reciben retroalimentación momentánea.
Las telecomunicaciones se encuentran integradas, lo que se traduce en que cualquier persona tiene acceso a radio, televisión, telefonía e información de cualquier cosa y en cualquier lugar en tiempo real o cuando quiera acceder a ella.
Televisa, de acuerdo con las entrevistas que ha dado Emilio Azcárraga Jean, se mantiene con su enfoque tradicional: producción de contenidos, menor burocracia, eficiencia en la administración, mejores esquemas financieros y su crecimiento en Estados Unidos a través de Univisión. El concepto de telecomunicaciones lo asocia Azcárraga a ofrecer telefonía e Internet, pero no como parte de un todo, sino como un negocio separado.
Por lo pronto, Pepe Bastón salió del esquema de Televisa y se concentrará en su vida de socialité en compañía de su esposa, y Emilio Azcárraga se dedicará a la división de futbol, a la Fundación Televisa y a pensar en los proyectos prioritarios de la empresa.
Quienes toman el control en contenidos y en la operación de la empresa son Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia, especializado en finanzas y con un gran deseo de poder; por lo que más temprano que tarde se definirá quién de los dos sobresale al frente de la empresa.
Pero el personaje que hace falta en este grupo es el verdadero estratega e ideólogo que integre todas las tecnologías en un proyecto hacia el futuro.