El gobernador del Banco de México (BdM), Agustín Carstens, aseguró ayer que después de que la inflación alcanzó su nivel más alto en agosto pasado, 6.66 por ciento anual, se espera que dicho incremento sea temporal y a finales de 2018 se alcance el objetivo de 3 por ciento fijado por la institución.

Al participar en la entrega del premio CitiBanamex 2017, el funcionario sostuvo que el aumento de precios este año se debió a diversos choques.

En primer lugar, dijo, por el entorno externo extremadamente complicado que ha enfrentado el país desde finales de 2014, que generó presiones alcistas en la inflación, lo cual derivó en la depreciación del peso, pero también por la liberalización, este año, de los costos de los energéticos, particularmente de las gasolinas; el encarecimiento de productos agropecuarios y el incremento al salario mínimo.

Carstens, quien dejará el BdeM a finales de noviembre, reiteró que los efectos de dichos choques son temporales y la institución ha actuado para evitar contagios y se dé un incremento generalizado y sostenido de los precios.

Más tarde el funcionario participó en la Convención Nacional de las Afore, donde manifestó que se requiere ampliar la cobertura, reducir las comisiones y elevar los rendimientos de las administradoras de fondos para el retiro (Afore), con el fin de que los trabajadores reciban pensiones mayores.

Pese a los avances logrados, dijo, el Sistema de Ahorro para el Retiro presenta enormes desafíos que hay que atacar por múltiples flancos y de forma coordinada.

Como sabemos, el régimen de pensiones tiene una baja cobertura. Al primer trimestre de 2016 los cotizantes representaban apenas 27 por ciento de la población en edad de laborar, lo cual ubica a nuestro país por debajo de muchas naciones, como Chile, Costa Rica, Uruguay Panamá, indicó.

Atribuyó la baja cobertura a la informalidad laboral y expresó que en los pasados cinco años la economía informal creció 1.8 veces más que el promedio del mercado laboral, pese a la reforma en la materia, por lo que seis de cada 10 empleados trabajan de manera informal.

Carstens consideró que la baja cobertura de las Afore también se relaciona con la percepción de los trabajadores, quienes consideran que las comisiones aún son elevadas, los rendimientos netos son insuficientes y los trámites complicados, lo cual desestimula su ingreso temprano al sistema y su permanencia en éste.

El gobernador del Banco de México manifestó que deben establecerse políticas para incrementar el monto que reciben los trabajadores al momento de su jubilación, así como medidas que se reflejen en mayores aportaciones de los trabajadores tanto en su componente obligatorio como en el voluntario.